Los jóvenes emprendedores que esta tarde participaron en la primera edición del Foro Impulsa de la Fundación Príncipe de Girona aseguraron que "sin dinero se puede ser emprendedor" y que "no hay un lugar mejor o peor" para empezar un proyecto.

Pau Garcia-Milà, cofundador de EyeOS —un sistema operativo basado en el 'could computing'— explicó que empezaron sin dinero, vendiendo sus ideas web a la gente de su pueblo hasta que consiguieron 3.000 euros para registrar la empresa. "No sabíamos la diferencia entre sociedad limitada o sociedad anónima, pero creíamos en nuestro proyecto".

Javier Fernández-Han, creador de Versatile —sistema de combina la tecnología disponible en reciclaje de residuos, creación de biomasa y cultivo de alimentos para países en desarrollo— enseñó al público asistente al foro sus primeros inventos, hechos completamente con material que encontraba en su casa. "Tenemos que crear más inventores para que solucionen los problemas", comentó.

Fernández-Han, de 16 años, apostó por la idea de combinar la invención con la ayuda a los más necesitados.

Por su parte, Garcia-Milà hizo un llamamiento a eliminar el miedo "al fracaso" que frena a mucha gente. "El 'te lo dije' o el 'lo sabía' duelen mucho y hace que muchas personas por miedo a fracasar no empiecen nuevos proyectos".

En este sentido explicó dos experiencias personales. En primer lugar, a EyeOS les salió un competidor importante norteamericano y un día "merendando unas magdalenas" tuvieron que decidir si continuar con la empresa o no y finalmente se arriesgaron, lo que les salió bien, comentó, porque con el tiempo vieron que su proyecto tenía ventajas que el otro no ofrecía.

En cambio, el otro ejemplo "podría verse como un fracaso". Tuvimos 'Twitter' en las manos y dijimos que no porque ya estábamos metidos en EyeOS. "Cuando vimos el éxito que tenía, volvimos a merendar para reflexionar", aseguró entre las risas del público el joven de Olesa de Montserrat (Barcelona).