La secretaria general del PP, Maria Dolores de Cospedal, aclaró hoy que no llamó "fascista" al presidente de la Generalitat, José Montilla, sino a "la actitud de reeditar" el pacto del Tinell. De Cospedal le pidió excusas si se ofendió por una interpretación "errónea" de sus palabras.

De Cospedal, argumentó en una nota, que de sus declaraciones a Onda Cero se han hecho "interpretaciones erróneas y algunas malintencionadas", y que, en ningún momento, se refirió al presidente de la Generalitat, sino "a la actitud que supone tratar de reeditar el Pacto del Tinell". "Dicha actitud —subrayó— la he calificado de antidemocrática y fascista, nunca la persona, lo que queda meridianamente claro en mis declaraciones de esta mañana".

La dirigente popular apuntó que cualquier intento de identificar sus declaraciones con Montilla "o su condición de representante de los ciudadanos catalanes sería, en todo caso errónea y quizá malévola, por lo que se estará faltando gravemente a la verdad y a la propia ética".

Posteriomente, manifestó su mayor respeto tanto por la persona como por la institución que representa a todos los catalanes, y añadió que "otra cosa son las actitudes de tratar de excluir de la vida política en Catalunya a un partido que defiende la Constitución y la igualdad para todos los españoles".

Finalmente, aseguró que si Montilla se pudo sentir ofendido "por una interpretación errónea" de sus declaraciones, no tiene "ningún inconveniente en pedirle excusas", pero dejando bien clara cuál era la "verdadera intención" de sus palabras.