El director general del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), Ignasi Guardans, señaló hoy que tras la aprobación de la ley del cine catalán no se puede hablar "ni de un Apocalipsis ni de una hecatombe o un drama en el cine de Catalunya, como algunos pretenden".

En declaraciones a los medios de comunicación antes de participar en el congreso 'Una mirada a la financiación e inversión en la producción de Cine en España', Guardans indicó que el problema que hay con la ley de cine catalana "no tiene nada que ver con la producción cinematográfica" sino "con el régimen de exhibición".

En este sentido, declaró que "comprende" y "entiende" la inquietud de los exhibidores en Catalunya, aunque considera que algunas de las cosas que se han dicho "son un poco exageradas". "Pero también es verdad que alguna de las soluciones no son las que yo habría dado", reconoció.

"Yo no puedo hacer un análisis de si esto va a ser bueno o malo para la exhibición en estos momentos", alegó el director del ICAA, quien espera que tras la aprobación de la ley se establezca una mesa de diálogo "para que la aplicación sea lo más favorable a los intereses de todos; que es que la gente vaya al cine y siga habiendo una distribución cinematográfica fuerte", resaltó.

En esta misma línea, declaró que espera que la "tensión" que hay en el cine de Catalunya "termine pronto" y alegó, que incluso con la ley en vigor, "todavía hay mucho margen para aplicarla de una manera o de otra".

"La ley del cine catalán es la ley que ha decidido el Parlamento de Catalunya, que tiene competencias para dictarla. Hay un problema real que es la insuficiencia de la distribución de cine catalán en Catalunya y de las distintas soluciones que podían haber escogido a ese problema han escogido una. A mí no me corresponde entrar en decisiones que toma el Parlamento catalán en el ámbito de su propia competencia", insistió Guardans.