Alrededor de 2.000 manifestantes respaldaron hoy en Valladolid la concentración convocada por UGT y CC.OO. en Castilla y León contra la reforma laboral aprobada por el Gobierno central, que supone el arranque de la campaña de movilizaciones que desembocará en la huelga general fechada para el 29 de septiembre y que se celebrará en respuesta a la "agresión" del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero.

Durante la jornada, que reunió a partir de las 20.00 horas en la plaza Fuente Dorada a representantes sindicales de las nueve provincias de Castilla y León, los manifestantes, con banderines y pancartas, abuchearon con bocinas y trompetas la decisión del Gobierno.

"Estamos calentando motores, aunque la temperatura ya está muy caliente", indicó durante la concentración el secretario general de CC.OO. en Castilla y León, Ángel Hernández, quien explicó que a partir de julio los sindicatos comenzarán a preparar el dispositivo para que el 1 de septiembre puedan empezar a celebrase asambleas de trabajo en toda la Comunidad, se organicen los calendarios, la publicidad y se explique a los delegados sindicales los motivos y alternativas que plantean ambas organizaciones.

Con ello, las organizaciones quieren dar respuesta a la que consideran una "agresión" del Gobierno de Zapatero. "Ahora es cuando toca, no cuando lo ha estado demandando la derecha, que lo único que quería era una huelga política", espetó Hernández, quien recordó que los sindicatos "sólo hacen movimientos de este calibre cuando los derechos de los trabajadores se ven afectados negativamente".

"No nos movemos por cuestiones políticas sino por cuestiones laborales y sindicales", apostilló.

El secretario general de UGT en la Región, Agustín Prieto, por su parte, incidió en que en toda la historia democrática ningún presidente "ha llegado tan lejos" y que la clase trabajadora no puede perder sus derechos.

"Hemos hecho muchas huelgas con gobiernos de distinto color, la tónica es que en las segundas legislaturas siempre toca hacerlas; las primeras legislaturas son siempre de diálogo y avances en materia social y las segundas parece que en este país son de confrontación", se quejó.