Más de un centenar de personas ultiman los detalles para que el próximo 6 de julio arranque en condiciones de total "seguridad y comodidad de acceso" el XXI Concurso Internacional de Fuegos Artificiales de Tarragona.

Para evitar los graves problemas de movilidad que se producen cada año, se refuerzan las líneas de transporte público y se recomienda no utilizar el vehículo privado. "Es un certamen de referencia a nivel nacional, y yo diría que europeo", apuntó el coordinador técnico Xavier González.

Tres pirotecnias españolas —Penide, de La Coruña, el día 6; Vulcano, de Madrid, el 8; y Carlos Caballer, de Valencia, el 10— y dos extranjeras —Martarello, de Italia, el 7; y Apogée, de Canadá, el 9— presentan sus credenciales a un concurso que da prestigio; premios de 9.000 euros para el ganador y 6.000 para el segundo clasificado, y una agenda de trabajo.

El ganador disparará un castillo en el XX concurso internacional de Bilbao de 2011 —también el vencedor en la capital vizcaína lo hará en Tarragona—, así como en las fiestas de Santa Tecla.

Por sexto año consecutivo, la primera empresa española clasificada demostrará su calidad en la fiesta mayor de Granollers el 29 de agosto, con un presupuesto de 18.000 euros. Asimismo, la mejor pirotecnia catalana o valenciana —la única es Carlos Caballer— realizará cuatro 'tronadas' simultáneas en Santa Tecla con un contrato de casi 15.000 euros.

"Pese a la crisis, debemos innovar en el sistema de premios para atraer a los mejores. Si se tiene en cuenta los contratos a que da derecho la clasificación en el concurso, hemos aumentado la cuantía de los premios y el concurso mantiene toda su potencia", afirmó la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Tarragona, Carme Crespo. El certamen recibió este año 28 solicitudes de participación.

Desde el punto de vista técnico, la selección estuvo condicionada por "la variedad de estilos a la hora de disparar, siempre dentro de la calidad exigible a un concurso de esta categoría", aclaró González. Todas las pirotecnias, salvo Martarello, son nuevas en Tarragona.

Como novedad este año, una docena de restaurantes de la Part Alta, que cada año se queda vacía ante la multitud que acude a ver los fuegos junto al mar, ofrecen 'cenas bajo los fuegos' en el Paseo de las Palmeras.