Los grupos regionalista y socialista rechazaron hoy en el Parlamento cántabro la creación de una comisión para el seguimiento de las obras del Plan Director de Valdecilla, un instrumento que consideran "ocioso" porque ya existen otros cauces parlamentarios con los que los diputados pueden estar informados sobre la evolución y financiación de los trabajos.

Sin embargo, la diputada 'popular' María José Sáenz de Buruaga acusó a PSOE y PRC de "parapetarse" en "formalismos", dejando con ello "patente" su "temor" a plasmar en una comisión de seguimiento la marcha de las obras, lo que la lleva a preguntarse qué es lo que no quieren que se sepa.

Lo que proponía el PP en este último pleno ordinario del actual periodo de sesiones en el Parlamento cántabro era la constitución de una comisión parlamentaria no permanente para poder conocer la situación puntual del Plan Director, la evolución de las obras y el desfase, y la marcha de las negociaciones para la firma del convenio de financiación.

Según Sáenz de Buruaga, "nadie mejor que el Parlamento" puede "tutelar y liderar" del futuro del hospital que, a su juicio, se encuentra en una "gravísima incertidumbre" por la falta de financiación estatal, que "pone en riesgo la continuidad de la obra" y aboca a la "ralentización" de los trabajos.

La diputada aseguró que la Fase III, actualmente en ejecución, es un "auténtico descontrol", alertó de que las obras no finalizarán "como mínimo hasta 2012" y cifró en unos 150 millones el desfase presupuestario, en una "previsión benévola". Pese a ello, lamentó que el Gobierno ha "enterrado toda reivindicación" y el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, está "sometido a la férrea disciplina" de José Luis Rodríguez Zapatero.

Sáenz de Buruaga aseguró que la firma del convenio de financiación es "una cuestión de supervivencia y de dignidad" y recalcó que PRC y PSOE "han perdido la oportunidad de dar una nueva fecha" para dicha firma.

En cualquier caso, consideró que el día que se firme el convenio los cántabros no tendrán "nada que agradecerles" al Gobierno regional ni al presidente español, que en lugar de presentarlo como una celebración, "tendrán que pedir perdón a Cantabria" porque la región "no debería haber adelantado ni un euro" y "ningún Gobierno debería haberlo consentido".

El convenio se firmará

Frente a estas críticas, socialistas y regionalistas reiteraron que el Estado costeará las obras. "No tenga dudas. Sí habrá financiación", subrayó la socialista Purificación Saéz, quien recordó que se trata de un "compromiso" del Gobierno de Cantabria y del Ejecutivo central.

También la regionalista Eva Bartolomé remitió a ese compromiso ministerial y señaló que el Estado "se hará cargo" de la financiación, "de igual modo que lo hizo anteriormente". Según dijo, el contenido del convenio y la "mejor fórmula" de financiación se están estudiando en la comisión mixta "y se firmará".

Bartolomé tachó de "irresponsables" las afirmaciones del Partido Popular, afirmó que el desfase económico está "completamente justificado" por las "importantes mejoras" incorporadas al plan, y recordó que el convenio suscrito en 2002 por el PP estaba "muy por debajo de las necesidades reales", ya que "presupuestaron algo así como un hospital comarcal".

En cuanto a la comisión de seguimiento, remitió a la oposición a otras "fórmulas e instrumentos útiles para conocer todos los detalles", por ejemplo, pedir la convocatoria de la Comisión de Sanidad, que en esta legislatura se ha convocado ocho veces, y ninguna de ellas a petición del PP. Lo que ocurre, a su juicio, es que el PP no busca eso, sino la "repercusión pública" y "hacer ruido". "Buscan una mascletá", sentenció.

En la misma línea, Purificación Sáez aseguró que la oposición "tiene toda la información que requiere" sobre la marcha del Plan Director y, "si necesita más", puede solicitarla formulando preguntas e interpelaciones, pidiendo documentación o solicitando la comparecencia del consejero o de técnicos en la Comisión de Sanidad. "Mecanismos los tiene, utilícelos", apostilló.

La diputada del PSOE también abundó en la "improvisación" con que se firmó el convenio inicial para la financiación del Plan Director, que tenía "errores de cálculo" y no tuvo en cuenta distintos inconvenientes que aparecieron después y que explican el encarecimiento de las obras.