El pleno del Parlament catalán ha parobado este miércoles la ley del cine, y debate y vota también el código de consumo y del acceso a la asistencia sanitaria de cobertura pública a cargo del Servicio Catalán de la Salud, con el Estatut recién recortado por el Tribunal Constitucional (TC).

La ley del cine catalán, la más polémica, se ha aprobado con los votos del tripartito y CiU, y la oposición del sector, que percibe el texto como una amenaza para su economía. La norma establece que el 50% de las películas extranjeras que se exhiban a la comunidad estén dobladas o subtituladas en catalán. La nueva ley ha obtenido un total de 117 votos a favor y 17 en contra, de los diputados del PP y del grupo mixto.

El texto del código de consumo y el del cine desembocan en el pleno después de que el Consell de Garanties Estutàries haya dictaminado, a petición del PP, que son estatutarios y constitucionales (el primero, por unanimidad del Consell; el segundo, con un voto particular de Julio Añoveros, elegido a propuesta del PP).

El martes, C's aún pidió que se aplazara la votación de ambos proyectos alegando que la cámara "no puede seguir desarrollando leyes que resultan inconstitucionales según la sentencia" del Estatut.

Otros dos proyectos que iban a votarse también en este pleno (el del aranés y el del uso de los medios electrónicos en el sector público) no llegan este miércoles al hemiciclo porque PP y CiU, respectivamente, también han pedido al Consell de Garanties Estatutàries que dictamine si se adecuan al Estatut y a la Constitución.

Además del trabajo en el hemiciclo, el Estatut estará presente en los pasillos, porque el presidente de la Generalitat, José Montilla, prevé ir hablando por separado en la cámara con los líderes catalanes para abordar la sentencia del TC.