La Orden del Volatín, la asociación de jubilados 'Arkupeak', el catedrático de Derecho del Trabajo, Juan Antonio Sagardoy, la presidenta de la Federación Nacional de Hogares Navarros, Rosa Mary Ibáñez, y la arqueóloga María Ángeles Mezquíriz, fueron condecorados hoy por el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, con la Cruz de Carlos III el Noble.

El acto de entrega de la condecoración se celebró este mediodía en el salón del Trono del Palacio de Navarra y contó con la asistencia de las principales autoridades de la Comunidad foral. Entre los presentes se encontraban, además del líder del Ejecutivo navarro, la presidenta del Parlamento foral, Elena Torres; y los consejeros de Educación, Cultura, Asuntos Sociales y Salud.

También asistieron al evento el Defensor del Pueblo en Navarra, Javier Enériz, y los rectores de la Universidad de Navarra, Ángel Gómez-Montoro, y de la Universidad Pública de Navarra, Julio Lafuente; además del secretario general del PSN, Roberto Jiménez, el presidente de CDN, José Andrés Burguete y el secretario general de UPN, Carlos García Adanero, entre otros.

El Ejecutivo navarro creó la condecoración Cruz de Carlos III el Noble de Navarra en 1997 con la finalidad de resaltar y reconocer públicamente los méritos de personas y entidades que hayan contribuido de forma destacada al progreso de Navarra o a la proyección exterior de la Comunidad foral, desde el ámbito concreto de su actividad.

En esta ocasión, han sido seis los condecorados con la Cruz de Carlos III el Noble, aunque en el acto de esta mañana se impusieron cinco reconocimientos, ya que, el sexto galardonado, la asociación 'Les Amis de la Vieille Navarre' (Los amigos de la Vieja Navarra', recibirá la condecoración en un acto que se celebrará el jueves, 1 de julio, en la localidad francesa de San Juan de Pie de Port.

El primero en recibir la distinción fue el catedrático de Derecho del Trabajo, Juan Antonio Sagardoy, por constituir "la máxima autoridad en España en el Derecho del Trabajo" y ser "una persona que con su docencia, su investigación y sus publicaciones ha sentado criterio en múltiples vertientes del Derecho Laboral".

Le siguió la asociación de jubilados 'Arkupeak', a la que el Gobierno de Navarra quiere distinguir su "labor fundamental de integración y dinamización de las personas mayores de casi cincuenta pueblos del norte de la Comunidad foral".

Por su parte, María Ángeles Mezquíriz ha sido condecorada con la Cruz de Carlos III el Noble por ser "una arqueóloga de primera magnitud con una labor amplia, profunda y diversa" y por "contribuir decisivamente, desde su cargo de directora del Museo de Navarra, a la preservación y difusión de un importantísimo patrimonio material, fundamental para comprender la historia y arte de la Comunidad".

Asimismo, con la condecoración concedida a la Orden del Volatín de Tudela, el Ejecutivo pretende reconocer "la labor tan destaca que ha llevado a cabo en su ciudad por la difusión y mejora de la cultura y los productos de la Ribera de Navarra".

La última en recibir la Cruz de Carlos III el Noble fue Rosa Mary Ibáñez Zapatero, a la que el Gobierno reconoció "su incansable labor al frente de la Federación Nacional de Hogares Navarros de representación y atención de los navarros que residen fuera de la Comunidad".

Lección de iniciativa

El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, reconoció la trayectoria de las tres personas y las dos entidades condecoradas hoy con la Cruz de Carlos III el Noble y destacó su labor "admirable" por "contribuir al progreso social y al prestigio de la Comunidad foral".

Según Sanz, "la vida admirable de las tres personas que han sido distinguidas, así como la trayectoria social de Arkupeak y de la Orden del Volatín, nos ofrecen una enorme lección de iniciativa, de entusiasmo por alcanzar altas metas y también de decisión por emprender proyectos y acciones que refuercen la actividad social, su enraizamiento en nuestra cultura y nuestras tradiciones para el disfrute de todos".

Para el presidente navarro, "el derecho, la arqueología, la relación social, el mantenimiento de las tradiciones o la representantividad de las colectividades del exterior son conceptos elevados que definen la nobleza de una sociedad" y aseguró que "no pueden representarse de mejor manera que a través de las cinco distinciones que hoy concurren en este acto".

"Si el rey Carlos III el Noble fue símbolo de esplendor y dinamismo del reino de Navarra, el testimonio generoso de las personas y entidades distinguidas hoy con la condecoración que lleva su nombre, constituyen el mejor ejemplo humano, y el mayor esplendor colectivo para esta Navarra del siglo XXI inquieta por mejorar cada día y por labrar un futuro de prosperidad y solidaridad", concluyó.