Sus restos mortales fueron incinerados a las 17:30 del martes en las instalaciones disponibles al efecto en el mismo tanatorio, tras una ceremonia religiosa que la familia quiso celebrar de manera privada. Las cenizas, por expreso deseo del doctor, serán arrojadas al mar en la costa de Peñíscola, uno de los lugares favoritos de veraneo de Papuchi, quien disfrutó en la localidad castellonense de sus días más felices junto a Ronna.

El cantante Julio Iglesias llegaba por la mañana, poco después de las 12.15 horas al tanatorio para visitar la capilla ardiente con los restos mortales de su padre, el doctor Iglesias Puga , que murió el lunes en Madrid a los 90 años. De madrugada había llegado a Madrid acompañado por su hermano Carlos, Miranda, Ronna y su hijo Julio José, en un jet privado alquilado por el cantante.

Julio llegó en un automóvil junto a su mujer, Miranda, y accedió al tanatorio por la parte trasera del edificio. El cantante se encontraba el día anterior en Punta Cana (República Dominicana), cuando se produjo el fallecimiento de su padre.

El doctor ingresó el lunes a las 6.14 horas en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid con una insuficiencia cardiaca y minutos después sufrió una parada cardiorrespiratoria de la que no se recuperó.

Las primeras personas que se aceraron al hospital al conocer la noticia fueron su chófer y la periodista Magel García, biógrafa suya, quien explicó a algunos medios de comunicación que en el hospital se encontraba ya su nieto Jorge, hijo de Carlos Iglesias, el único familiar del difunto que se encontraba estos días en Madrid.

A media mañana, fue Carlos Iglesias el que se dirigió a los numerosos medios de comunicación que se congregaban en la puerta del tanatorio para agradecer su presencia y comunicarles que el funeral y la incineración iban a desarrollarse con "sencillez" y en la más estricta intimidad.

"El os quería mucho y vosotros también a él, por eso os pido que cumpláis sus deseos", comentó. Carlos Iglesias adelantó que ninguno de los familiares que ya se encontraban en el tanatorio iban a hacer declaraciones.

Enrique Iglesias, el gran ausente

Incluso accedieron al mismo por la parte posterior del edificio, para evitar a los numerosos periodistas que aguardaban en la puerta. A lo largo del día se han acercado a dar el último adiós a Julio Iglesias Puga varios amigos de la familia. La primera en llegar al tanatorio fue la diseñadora Marili Coll, quien, a la salida, declaró que toda la familia estaba "destrozada", en especial Julio Iglesias, que estaba, al igual que su mujer, "muy afectado".

El restaurador Lucio, el actor Andrés Pajares, la actriz Ana G. Obregón, Enrique Ponce, José María García, Carlos Baute, Raphael, Natalia Figueroa, Ortega Cano, Rocío Jurado, Manolo de la Calva, componente del Dúo Dinámico y uno de sus letristas, y el director de la revista "Hola", Eduardo Sánchez Junco, han sido otros de los amigos de la familia Iglesias que se han acercado al tanatorio, además de políticos como Ana Botella y Ana Pastor.

Cuqui Fierro, otra amiga del ginecólogo fallecido, comentó a los periodistas que la viuda de Julio Iglesias Puga, estaba muy cansada pero "muy entera" y apuntó que ya se le nota el embarazo del segundo hijo de la pareja, una noticia que ambos habían anunciado hace unos días en las páginas de la revista "Hola".

A la salida de la capilla ardiente Ana Obregón, que iba acompañada de su madre, comentó que recordará a Julio Iglesias Puga como "un gran señor, con gran sentido del humor, y muy positivo".

Los últimos miembros de la familia en llegar fueron su nieta Chabeli, que llegó acompañada por su madre, Isabel Preysler.

Enrique Iglesias fue el único miembro de la familia que no asistió a la ceremonia previa a la cremación de los restos mortales del doctor Iglesias, que comenzó a las  cinco y media de la tarde, cuando todo el mundo abandonó el tanatorio.

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