34 víctimas del terrorismo valencianas reciben Grandes Cruces y Encomiendas en "un acto de justicia y reconocimiento"

Gobierno apela a la "unión de todos los demócratas" para combatir el terrorismo, con una ETA "amenazante aunque más debilitada que nunca"
Víctimas y familiares posan tras recibir sus condecoraciones.
Víctimas y familiares posan tras recibir sus condecoraciones.
DELEGACIÓN
Víctimas y familiares posan tras recibir sus condecoraciones.

Un total de 34 víctimas del terrorismo valencianas o residentes en la Comunitat Valenciana recibieron hoy Grandes Cruces y Encomiendas de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo, en una cita celebrada en el Paraninfo de la Universitat de València para "cumplir con un acto de justicia y de reconocimiento" hacia aquellas personas asesinadas o heridas en atentados perpetrados por ETA, GRAPO, Terra Lliure y grupos terroristas islámicos desde 1979.

Asó lo destacó el director general de Apoyo a Víctimas del Terrorismo, José Manuel Rodríguez, durante el acto de entrega en el que también participaron el delegado del Gobierno en la Comunitat, Ricardo Peralta; el conseller de Gobernación, Serafín Castellano; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, Juan Luis de la Rúa; y el rector de la UV, Esteban Morcillo.

En concreto, se otorgaron diez Grandes Cruces a los familiares de siete víctimas —Asunción Baeza Escolano, María Asunción Cabello Baeza, Ángel Cabello Iruela, Amparo Gimeno Pujol, Ana María y Enrique Pérez Gimeno y José Molina Campayo— fallecidas en el atentado en el Hotel Corona de Aragón, en Zaragoza, el 12 de julio de 1979, y a los de otras tres que perecieron a consecuencia de atentados cometidos por ETA en Goizueta, el 16 de mayo de 1989 —Francisco Puig Mestre—; en Pamplona, el 17 de abril de 1982 —Vicente Garcerá López—; y en la T4 del aeropuerto de Madrid, el 30 de diciembre de 2006 —Carlos Alonso Palate Sailema—.

Las Encomiendas fueron recogidas por los propios condecorados, heridos en distintas acciones terroristas: Andrés Alemán y Juan Domínguez en el atentado del Hotel Corona de Aragón, en Zaragoza; José Tamarit en Valencia, el 14 de diciembre de 1979; José Antonio Marco en Madrid, el 14 de julio de 1986 (ETA); Manuel Soliveres en Valencia, el 12 de junio de 1987 (Terra Lliure); Celia María Martínez en Llodio, el 26 de junio de 1989 (ETA); Ramón Maortua en Bilbao, el 27 de abril de 1993 (ETA); Vicenta Isabel Morell en Yesa, el 16 de agosto de 1996 (ETA), José Manuel Paz en Vitoria, el 5 de mayo de 1997 (ETA), y Rafael Luque en Lezo, el 31 de enero de 2001 (ETA).

También obtuvieron sus Encomiendas Santos Hipólito Santiago, María del Carmen Martínez y Borja Santiago Martínez, heridos en Santa Pola el 4 de agosto de 2002 (ETA); José Antonio Monteagudo, Antonio Selva, José Manuel Jiménez, Ana Sánchez y José Antonio Soro, en Benidorm, el 22 de julio de 2003 (ETA); Bendaoud El Khamlichi y Vicenta Encarnación Murillo, heridos en el atentado del 11 de marzo de 2004 en Madrid; y José Gil, en Castellón, el 16 de marzo de 2006 (GRAPO). Del total de 24 Encomiendas concedidas, recogieron su distinción 21 condecorados, mientras que otros tres no pudieron asistir al acto.

Durante su intervención, el director general de Apoyo a Víctimas del Terrorismo apeló a "la unidad o la unión de todos los demócratas", ya que, en su opinión, "sólo desde un compromiso inequívoco de todos es posible combatir con éxito el terrorismo".

Reivindicó así que "pese al dolor que nos invade y que hemos padecido en todos estos años, con una ETA todavía amenazante aunque más debilitada que nunca, atentos también como estamos al terrorismo internacional, debemos seguir trabajando todos juntos y unidos, sin descanso, en ese combate contra el terrorismo en todas sus formas y, a la vez, en la mejor satisfacción de las víctimas en orden a la reparación del daño causado hasta donde humanamente sea posible". "MEMORIA,

Justicia y reparación"

Martínez señaló que la política a favor de las víctimas tiene como principios básicos "la memoria, la justicia y la reparación", a los que se une el "respeto a las víctimas" por considerar que "el dolor no debe ser utilizado por nadie y menos aún con fines partidistas" y aludió, en este sentido, a la futura Ley de Víctimas del Terrorismo pactada por todos los grupos políticos del Parlamento.

Destacó igualmente el reconocimiento internacional al sistema normativo español de solidaridad con las víctimas del terrorismo que, según dijo, "es probablemente el más completo" que existe.

Por su parte, Peralta recalcó que "la respuesta del Estado y la sociedad democrática española" ante el terrorismo "no puede ser otra que la de exigir el inmediato e incondicional cese de toda actividad terrorista", para lo que el Estado "pone en juego todo el catálogo de medidas legales de que dispone" a fin de poder "confiar en que más pronto que tarde veremos el fin de tan execrable pesadilla".

"deuda de solidaridad" y "ejemplo moral"

Aludió también a la "deuda de solidaridad" contraída por la sociedad española con las víctimas del terrorismo, que "se ha incrementado con una deuda de ejemplo moral" por haber "sabido mantenerse como referente moral de todo el pueblo español y como prueba indubitada de su superioridad ética sobre los terroristas".

Subrayó así el "compromiso" con las víctimas que todas las fuerzas políticas democráticas "han actualizado periódicamente y de forma unánime" y ratificó, además del "reconocimiento y solidaridad actual", el "compromiso de mantenerles siempre en la memoria democrática de nuestro pueblo como uno de los mejores ejemplos de su dignidad y su inquebrantable adhesión a la libertad y a la paz".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento