Los Reyes presiden en el Congreso el acto de homenaje a las víctimas del terrorismo

  • Este domingo hace 50 años que ETA mató por primera vez.
  • Este 27 de junio se ha establecido como Día de las Víctimas.
  • Bono y el Rey han lanzado mensajes de unidad y apoyo.
Bono junto a los Reyes, durante su intervención en el Congreso en el homenaje a las víctimas del terrorismo.
Bono junto a los Reyes, durante su intervención en el Congreso en el homenaje a las víctimas del terrorismo.
RTVE
Bono junto a los Reyes, durante su intervención en el Congreso en el homenaje a las víctimas del terrorismo.

Entre llamamientos a la unidad y al recuerdo de las víctimas, los Reyes han presidido este domingo en el Salón de Plenos del Congreso de los Diputados el homenaje a las víctimas del terrorismo, un acto organizado después de que se acordara por unanimidad declarar el 27 de junio como Día de las Víctimas del Terrorismo y en el que han estado presentes 130 familiares de asesinados.

A este homenaje no ha acudido el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que se encuentra en la cumbre del G-20 en Canadá. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández Vega, fue la encargada de representar al Ejecutivo.

En el acto estuvieron presentes la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, y también el líder del PP, Mariano Rajoy, y los portavoces de PSOE y del PP del Congreso, José Antonio Alonso y Soraya Sáenz de Santamaría, así como representantes de diferentes grupos parlamentarios.

"Proclamación de unidad"

Los presidentes del Congreso y del Senado, José Bono y Javier Rojo, fueron los encargados de recibir a los Reyes y al resto de autoridades a las doce del mediodía en la Puerta de los Leones, tras lo cual se dirigieron al Vestíbulo de Isabel II, donde les esperaban los miembros de la Mesa de ambas Cámaras, y posteriormente al hemiciclo, donde se desarrolló el acto solemne.

El homenaje, que los representantes de las víctimas del terrorismo y las altas autoridades del Estado presenciaron desde la tribuna de invitados, comenzó con la interpretación del Himno Nacional y la intervención del presidente del Congreso. Bono hizo un llamamiento a la unidad frente al terror."Debemos a las víctimas una proclamación de unidad", ha dicho Bono.

En un símil futbolístico, Bono ha aconsejado que no haya "ni un regate de más, ni un paso de menos" y que se debería "amonestar unánimemente a quien de nosotros se atreve a pisar la línea roja",

A continuación intervino el Rey, que como Bono lanzó un discurso de unidad, sentimiento que consideró "un deber" de los demócratas frente a las víctimas.  A continuación, los asistentes guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas y se interpretó una pieza musical.

Además de proclamar la "más firme condena y repulsa" al terrorismo, y dejar claro que aunque "nos desgarra a todos, nunca podrá con la fuerza de nuestras convicciones", ha asegurado que acabar con la violencia terrorista empleando "todos los instrumentos del Estado de Derecho" es una "prioridad insoslayable para todo país libre y democrático".

50 años de la primera víctima, una niña

Esta es la primera edición de una iniciativa que partió del propio Bono, que la anunció el pasado 11 de marzo, con motivo del homenaje que el Congreso celebró con motivo del sexto aniversario de la matanza terrorista de 2004.

El objetivo, según explicó entonces el presidente del Congreso, es "perpetuar cada año su recuerdo en la memoria colectiva de los españoles". "Ese día nos reuniremos todos los años no para competir, sino para compartir", proclamó.

Además, precisó que la fecha del 27 de junio fue propuesta por todas las asociaciones de víctimas porque ese día de 1960 ETA asesinó por primera vez, concretamente a una niña de 22 meses llamada Begoña Urroz Ibarrola, que murió calcinada en un coche como consecuencia de un artefacto explosivo que la banda terrorista hizo explotar en la estación de autobuses de San Sebastián.

Hasta hace poco se consideraba como primera muerte reconocida la del guardia civil de Tráfico José Ángel Pardines en un tiroteo mantenido en Villabona (Guipúzcoa) el 7 de junio de 1968.

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