González consideró que si bien "la mayoría de los ciudadanos" le entiende "perfectamente" cuando habla, "esté o no de acuerdo" con él, eso no sucede con los medios de comunicación.

El ex presidente precisó que él ha hecho algunas "irrupciones" públicas en el último mes debido a que está "preocupado" por la "evolución de los acontecimientos" y también por la "falta de explicación clara sobre lo que pasa". "Sobre lo que está pasando y sobre por qué hacemos las cosas que hacemos o por qué hace cada uno las cosas que hace", puntualizó.

A pesar de ello, continuó, algunos medios no lo han interpretado así. "Veo en algunos titulares de prensa 'ayer rompió la tregua que tenía con Zapatero', y la verdad es que nunca he tenido una tregua, es imposible romperla", apostilló.

Explicó a continuación que si bien él ha estado "callado mucho tiempo, cuando las cosas viene mal dadas" está donde tiene "que estar". "Si van razonablemente bien puedo tomar distancias; pero si las cosas son difíciles no voy a renunciar a ayudar a resolver aquello a lo que he dedicado toda mi vida; sería ridículo", sentenció.

Por tanto, agregó, el día que él quiera "decir algo que sea claramente contradictorio con lo que hace el Gobierno" él dirá "lo que quiera, con responsabilidad", porque se ha ganado ese "patrimonio", que es el "único" que tiene.

El ex jefe del Ejecutivo nacional efectuó estas manifestaciones antes de abordar la conferencia que, bajo el título 'Crisis y futuro', pronunció en la Asamblea de Extremadura como cierre de las 'Jornadas sobre bosques, cambio climático y crisis en el espacio rural europeo', organizadas por el propio parlamento regional y por la Asociación Extremeña de Empresas Forestales y de Medio Ambiente (Aeefor). Felipe González tuvo sentado a su lado en el estrado al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara.