Barberá suspende 5 minutos el pleno tras un enfrentamiento con Soto en el debate sobre símbolos franquistas

Grau, que se comprometió a pedir un dictamen sobre la adecuación de esos símbolos con la norma, llama al edil del PSPV "enano mental"

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, suspendió hoy temporalmente durante cinco minutos el pleno del consistorio tras un enfrentamiento con el edil del PSPV Juan Soto durante el debate de la moción socialista que planteaba la retirada de símbolos franquistas porque el concejal se excedió del tiempo permitido en una intervención, en la que se disponía a leer una carta de un familiar de una víctima de la dictadura.

Tras la reanudación, el teniente de alcalde, Alfonso Grau, que se había comprometido a pedir un dictamen al Consejo Jurídico Consultivo sobre la adecuación de estos símbolos a la ley de Memoria Histórica, acabó llamando "enano mental" que "no sabe hablar de otra cosa" y "provocador nato" a Soto, al haber pretendido, dijo, "dramatizar la situación sacando una carta, cierta o no", al tiempo que recalcó que "en el otro bando (nacional), muchos no tuvieron tiempo ni de escribir una carta".

La suspensión se produjo cuando Barberá llamó la atención a Soto unos segundos después de que el concejal socialista sobrepasara el tiempo de intervención reglamentario, cuando éste se disponía a leer una carta de un familiar de una víctima de la dictadura franquista. El edil siguió leyendo la misiva, lo que originó el enfrentamiento.

Con anterioridad, el socialista había instado a Barberá, durante la defensa de la moción, a retirar los símbolos franquistas que perviven en algunas calles, plazas y colegios valencianos para "dejar de ser una anomalía" en España y "acabar con el desfase histórico" que provoca la existencia de esta simbología que, según apuntó, evoca "valores anacrónicos, de persecución y tortura".

"Debería ser algo lógico, sin traumas", apuntó Soto, quien se preguntó "qué compromisos morales, ideológicos y políticos" tiene Barberá para "seguir bloqueando este tipo de iniciativas". Según aventuró, "parece que esa simbología ejerce sobre usted una atracción fatal, una fascinación que le impide actuar desde la serenidad democrática".

Asimismo, resaltó que la alcaldesa "se está quedando cada vez más sola en la sociedad" al defender una postura "que sólo los sectores de la derecha más extrema entienden" y que "será una lacra" para su legado como primera edil.

En el turno de respuesta, Grau comenzó su intervención recordando las palabras del ex presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, quien hace unos días visitó Valencia, en las que apuntaba que "a quién le importa ya quién fue el culpable de la guerra". Según indicó, esta actitud ejemplifica la diferencia entre "un estadista comprobado y un mediocre resentido".

"no es un símbolo de exaltación"

Asimismo, restó importancia a la presencia de símbolos de la dictadura en algunos colegios públicos. "Aunque a usted (Soto) no le guste, es el escudo que representó a España durante más de 40 años. No es ni un símbolo de exaltación ni de represión (...). Si le molesta pensar que en esa época se construyó una escuela porque creen que eso empezó con ustedes, es su problema", insistió.

En su opinión, la interpretación del grupo socialista de la Ley de Memoria Histórica es propia de "mentalidades obtusas, resentidas, ciegas e incapaces de pensar en el futuro". Además, apuntó que "no serán ustedes (los socialistas) quienes nos enseñen convicciones democráticas, porque perderíamos si lo hicieran".

Con anterioridad, Grau mostró la disposición del Ayuntamiento de pedir un dictamen al Consejo Jurídico Consultivo sobre si los símbolos franquistas que perviven en Valencia están incluidos en el artículo 15.1 de la Ley de Memoria Histórica. "Si nos dicen que sí, los retiraremos inmediatamente y los sustituiremos por el escudo de Valencia", precisó sobre la propuesta, que fue aprobada por los votos de los 'populares' y el rechazo socialista.

Sin embargo, invitó al PSPV a que abandone su postura de "mentalidad atrasada y estrecha" que "rompe el esfuerzo hecho en España hace 30 años cuando decidimos hacer la transición".

"excusas y coartadas"

Durante la contrarréplica, Soto acusó a los 'populares' de utilizar "excusas y coartadas" para no cumplir la Ley e insistió en la necesidad de la retirada de estos símbolos "por una cuestión de empatía y consideración con los sentimientos de mucha gente".

En su opinión, el hecho de que el PP considere esta reivindicación como propia de un "abuelo cebolleta" sólo se puede entender como "una falta de respeto y sensibilidad" hacia las víctimas del franquismo. "Hay mucha gente que ve en esa simbología una muestra de sufrimiento, muerte o cárcel", destacó Soto, quien afirmó que los turistas alemanes que visiten este fin de semana Valencia con motivo del Gran Premio de F1 "no entenderían cómo un símbolo fascista que en su país es delito, aquí sigue presente".

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