Los trabajadores de Fundiciones Caetano iniciarán el próximo martes una marcha a pie a Sevilla, tras abandonar el encierro que mantenían desde el día 7 de julio y que se realizó con el objetivo de exigir un acuerdo entre el anterior propietario de la planta, el Grupo Sica y la Junta.

Según informó el secretario de Industria de CCOO-Sevilla, Juan Antonio Caravaca, a Europa Press, esta decisión fue aprobada en asamblea por parte de los trabajadores de Fundiciones Caetano, tras la reunión mantenida ayer por parte de representantes sindicales de "empresas en conflicto" (Fundiciones Caetano, Astilleros-Sevilla, Boliden, Mercasevilla y Pickman) con la delegada provincial del Gobierno de la Junta, Carmen Tovar, quien hizo un llamamiento al sector privado para desbloquear situación en las empresas en conflicto.

En este sentido, los trabajadores aprobaron abandonar el encierro que mantienen en su planta de Guillena (Sevilla) desde hace unas tres semanas el día 29 de junio, fecha en que comenzarán una marcha hasta Sevilla, pernoctando en Alcalá del Río (Sevilla). Así, prevén llegar a la capital hispalense el miércoles para participar en la asamblea de delegados sindicales andaluces de CCOO y UGT para tratar el tema de la huelga general.

De este modo, los trabajadores valoraron el compromiso de reunión realizado por Tovar para la próxima semana, un encuentro del que esperaron se obtenga una solución para el futuro de la empresa, con alrededor de un centenar de empleados.

El Grupo Sica se comprometió a principios de junio a modificar su proyecto de apertura para Fundiciones Caetano con la idea de abaratar costes y con el objetivo final de poder ponerlo en marcha con ayuda de la Junta. La propuesta del grupo inversor vasco recoge carga de trabajo suficiente para un año y medio, además de la creación y recuperación de un centenar de empleos, según informaron fuentes sindicales a Europa Press.

El proyecto viene respaldado por una amplia cartera de clientes y prevé la puesta en marcha de la planta de forma progresiva hasta poner en funcionamiento las dos líneas de fundición gris de moldeo existentes. Así, la planta cuenta con tecnología y medios suficientes para trabajar en diversos sectores de actividad, como podrían ser automoción, ferroviario o construcción.