El presidente saliente de la fundación privada del Teatre Fortuny, Josep Vila, reconoció hoy que "ha hecho daño la falta de honradez y la falta de control de ciertas fundaciones que no han usado bien el dinero", en alusión al caso del Palau de la Música Catalana.

Lo dijo en la presentación del nuevo presidente, su hermano Santiago Vila, y explicó que, "preventivamente, por si pudiese llegar a perjudicar", han realizado una campaña de aproximación a los mecenas, con presentaciones en el propio teatro para darles a conocer las cuentas y las actividades de la fundación.

La Fundació Teatre Fortuny, que en cuanto a estatutos y fines es "muy similar" a la del Palau de la Música, se nutre sólo con fondos privados. En 2010 maneja un presupuesto cercano a los 70.000 euros: 40.000 destinados a gasto corriente, y el resto dedicado al Premio Internacional de Danza 'Roseta Mauri', de carácter bienal y cuya quinta edición, prevista en 2011, costará unos 65.000 euros.

"Hemos realizado un ajuste importante, ya que es un momento complicado para conseguir donaciones, pues en cada una de las dos últimas ediciones del certamen se invirtieron 90.000 euros", añadió. "Con 70.000 euros, no podemos robar mucho. Les puedo decir que yo he puesto dinero de mi bolsillo, y a mi hermano también le tocará", ironizó.

El presidente entrante, Santiago Vila, que profesionalmente ejerce como alto directivo de Colomer Group, reveló que Repsol pasa a formar parte de las empresas que esponsorizan al teatro. Ambos agradecieron el esfuerzo de las grandes empresas, "que realmente no salen apenas beneficiadas fiscalmente por su mecenazgo", y también de las más pequeñas, "que sí obtienen una mayor compensación".

En octubre se presentará el programa de la nueva edición del Premio Internacional de Danza, cuya dirección artística asumió el pasado año el bailarín Ángel Corella, y que empezará con una gala de las estrellas de la Ópera de París.