El fiscal que lleva el caso de un presunto delito de abusos sexuales y otros de maltrato habitual en la Casa de San Francisco de Asís, un centro para discapacitados mayores de edad, perteneciente a la institución de la Cruz Blanca, tiene claro que no retirará la acusación sobre los imputados.

Según informaron fuentes judiciales a Europa Press, el ministerio público lo tiene claro y en breve tendrá terminado su escrito de acusación, por lo que previsiblemente la vista oral podría producirse en unos siete meses. De este modo, en principio el Juzgado de Instrucción número seis de Córdoba ya ha terminado con todas las diligencias, a no ser que los abogados pidan más pruebas.

Hoy acudieron a declarar ante la titular del juzgado tres testigos propuestos por la defensa, que dijeron no haber visto nada, además de dos víctimas, una de las cuales manifestó que fue agredido por el hermano Manolo, principal imputado y director del centro, con una espumadera de cocina. Sin embargo, el otro afectado permaneció durante su declaración como si no hubiera pasado nada.

En esta causa se han personado la Fundación Cordobesa de Tutela y dos familias como acusación particular, siendo un miembro de una de ellas representante de la asociación de amigos de Cruz Blanca.

En total, existen tres personas imputadas en esta causa. Aparte del hermano Manolo, existe otro religioso, F.G., y un ex trabajador, S.R.D., a los que se le imputa un delito de abusos sexuales a los internos.