Los hechos ocurrieron a las cinco menos diez de la madrugada de ayer, cuando la Ertzaintza recibía la llamada de un particular informando de la presencia de una mujer herida tras una agresión en la calle Olabarri de Igorre.

En ese momento, los agentes de la policía autonómica trasladados al lugar contactaron con la víctima que, al parecer, sangraba abundantemente por la boca, y les relató que le habían agredido y sustraído la riñonera con la cartera y el teléfono móvil.

De esta manera, tras ser informados sobre el lugar donde habían ocurrido los hechos, los agentes se personaron en el domicilio del presunto agresor donde localizaron la riñonera, el teléfono móvil y otros objetos de la mujer.

El presunto agresor indicó a los agentes que tras entablar contacto con la mujer en la calle subieron a su casa y, en un momento dado, ella le sustrajo doscientos euros.

Ante tales hechos los agentes detuvieron al presunto agresor, acusado de un delito de lesiones, mientras que la mujer tuvo que ser evacuada a un centro sanitario para ser atendida.