Los sindicatos CCOO y UGT han convocado una manifestación el próximo miércoles, 30 de junio, por las calles de Murcia, con la intención de empezar a movilizar a los trabajadores y colectivos de la Región de cara a la huelga general del próximo 29 de septiembre. Esta acción es la primera de una campaña que, con el mismo propósito, incluirá la recogida de firmas de adhesión a la huelga general y charlas explicativas a desempleados, jóvenes, asociaciones y organizaciones, entre otras cosas.

La manifestación, que se desarrollará simultáneamente en otras capitales de provincia españolas, saldrá de la plaza de la Fuensanta de Murcia a las 19.30 horas y discurrirá por la Gran Vía Escultor Salzillo, la plaza Martínez Tornel, y recorrerá la avenida Teniente Flomesta para concluir frente al edificio de la Delegación del Gobierno en Murcia, según informaron hoy en rueda de prensa el secretario general de UGT en la Región, Antonio Jiménez, y su homólogo de CCOO, Daniel Bueno.

Esta manifestación es "el inicio de una intensa campaña informativa a los trabajadores para que no se dejen distraer por el humo que está lanzando el Gobierno y otros sectores sobre la huelga general", según Bueno, quien se mostró convencido en que la movilización del 29 de septiembre "parará la reforma laboral, tal y como sucedió con las anteriores reformas".

Los dos sindicatos han hecho un llamamiento a las organizaciones sociales y ciudadanas de la Región de Murcia para que apoyen la movilización del próximo miércoles, y mantendrán una serie de contactos con toda la sociedad "para que apoyen la convocatoria de huelga del 29 de septiembre, y garantizar su éxito".

En esta línea, y con la intención de explicar las razones de la convocatoria de huelga general, Jiménez indicó que los sindicatos van a desarrollar actuaciones simultáneas consistentes en una campaña de adhesiones a la huelga general con el inicio de la recogida de un millón de firmas en toda España para que los trabajadores puedan manifestar su apoyo a la huelga general y al manifiesto propio de la misma.

En la Región de Murcia, ambos sindicatos desarrollarán cientos de asambleas informativas, explicativas y de sensibilización en centros de trabajo sobre lo que significa la reforma y, a su vez, mantendrán contacto con los desempleados en las puertas de las oficinas de empleo, visitarán centros de enseñanza para explicar a los jóvenes la situación actual, y pedirán apoyo a otros colectivos.

La intensa actividad de movilizaciones y de explicación de la "perniciosa" reforma laboral que motiva la huelga, dará paso a una concentración pasiva de delegados a nivel confederal en Madrid y desembocará, finalmente, en la convocatoria de huelga general el 29 de septiembre en toda España, según explicó Jiménez.

Huelga "justificada"

Para CCOO y UGT, la convocatoria de huelga general "está más que justificada", y su intención es "modificar esa voluntad del Gobierno central de perjudicar a los derechos de los trabajadores con carácter general y de rendición a los mercados financieros en una reforma que consiste en dejar la temporalidad como está. Así, Jiménez estimó que no eliminar la temporalidad "es especialmente sensible en la Región de Murcia, que padece una temporalidad atroz".

En este sentido, criticó que "no se va a aprovechar este momento para recomponer el sistema de contratación laboral temporal y de reducir la dualidad en el mercado de trabajo". Asimismo, destacó que se trata de una reforma que está "muy decidida a abaratar y, por tanto, en facilitar el despido, y ofrece y amplía las posibilidades al empresario para despedir en todo el espectro de la contratación laboral, tanto indefinida como temporal".

Igualmente, subrayó que la reforma "allana el camino para el incumplimiento de las obligaciones salariales que están pactadas en los convenios colectivos, concede más prerrogativas a las agencias privadas de colocación y a las empresas de trabajo temporal". "En definitiva, avanza mucho en la precariedad en el empleo y en la posibilidad de que los trabajadores pierdan su puesto de trabajo", aseveró.

Por este motivo, Jiménez estimó que es "el momento de decir al Gobierno muy alto y muy claro que por este camino no se puede continuar, que de esta forma se va a retrasar la salida de la crisis que así no se va a reactivar la economía, ni el consumo y es injusto pedir austeridad y sacrificio a los que menos tienen y menos pueden".

Bueno recriminó una reforma laboral que, a su juicio, ha sido "impuesta" por los mercados y "acatada obedientemente" por el Gobierno, al que acusó de haber dado "un viraje de 180 grados en la manifestación de su política laboral con la reforma que, finalmente, se ha realizado".

Igualmente, reprochó al Gobierno central estar haciendo una campaña de comunicación de esas reformas que "consiste básicamente en distribuir humo y difuminar el alcance real de las medidas propuestas", algo que estimó "peligroso" y que no supo si achacar a "un interés o a la incomodidad que la reforma pueda haber provocado a algún miembro del Gobierno".

En la práctica, Bueno aseveró que esta reforma "equipara el empleo temporal con el estable, y no reduce la dualidad entre temporalidad y estabilidad, sino que lo que hace es rebajar las condiciones de los estables para acercarlas a las de los temporales, es decir, disminuir en su conjunto la calidad del empleo estable".

El secretario general de CCOO criticó que los trabajadores españoles "han estado pagando la crisis desde que comenzó en términos de desempleo y paro, así como con Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) o de extinción total o temporales, con grandes dificultades de acceso por parte de las familias y al ejercicio, por tanto, de algunos derechos reconocidos en la Consititución como el acceso a la vivienda".

Además, Bueno destacó que esta crisis ha repercutido en una menor "inversión en seguridad y en salud, con crecimiento de la economía sumergida y reducción encubierta de los salarios en muchas empresas y sectores". En comparación, indicó que el Gobierno central "pretende con la reforma consagrar una dirección absolutamente injusta para la sociedad en cuanto a cómo afrontar la crisis e ineficaz para reactivar al economía y el empleo".

Bueno concluyó que el objetivo de la huelga general, además, es acabar con la idea de que la tramitación parlamentaria "sirve para mejorar la reforma, ya que sirve para empeorarla porque el resto de grupos de la Cámara plantean más agresiones a los trabajadores y romper el equilibrio entre el mundo de las rentas del capital y las del trabajo, dando más terreno a las del capital".