El nuevo Serie 5 se vende sólo, o al menos eso es lo que aseguran los responsables de BMW en Alemania. En mayo de 2010, sólo en este país se matricularon aproximadamente 4.200 vehículos nuevos superando claramente a su rival directo, el A6 de Audi, cuyo modelo actual dejará de fabricarse dentro de poco. La renovación de la versión familiar es la tercera en la nueva generación de la Serie 5.
Tras el GT y la berlina, ahora el Touring
La principal ventaja de un familiar es, lógicamente, el espacio para el equipaje. Con 560 litros, el nuevo Serie 5 tan sólo alcanza el tercer puesto de nuestro trío. El A6 alcanza los 565 litros y el Clase E unos 695 litros. Al plegar el respaldo del banco trasero, el Mercedes se mantiene indiscutiblemente a la cabeza con sus 1.950 litros de capacidad de carga. El BMW pasa a ocupar la segunda posición con 1.670 litros, superando por muy poco al A6.
Detalles elegantes
Igual de elegante es el desbloqueo de los respaldos desde el maletero. Esto es algo que Mazda ya ofrece desde hace tiempo, pero en el Serie 5 Touring resulta igual de práctico. Una peculiaridad del maletero es la división del respaldo de los asientos traseros en la proporción 40:20:40 y no según el esquema F (60:40). Según BMW se trata de la mejor solución, puesto que los asientos exteriores se mantienen intactos en todo momento y la zona intermedia más estrecha es suficiente para ampliar el espacio. Lo que también resulta muy práctico es el ajuste de la inclinación de los respaldos en un ángulo de hasta 11º en total, aunque su posición erguida no resulta muy cómoda. En cambio, en esta posición el maletero cuenta con 30 litros más de capacidad. La casa también ha resuelto de forma satisfactoria los movimientos de retirada y sujeción del conjunto tapa del maletero/red de separación (paquete de maletero). Pulsando tan sólo un botón podrá extraer fácilmente este componente de unos 10 kg de peso sin provocar ningún arañazo.
La zona de los ocupantes es, en comparación con el de la berlina, casi igual en la parte trasera y exacta en la parte delantera. Sin embargo, a pesar de contar con la distancia entre ejes más grande de su segmento y una longitud total de 4,91 metros, el espacio para las rodillas en la parte posterior no es especialmente amplio. Los pasajeros de la parte delantera se sentirán especialmente cómodos en los asientos Comfort disponibles de forma opcional. Aunque los asientos de serie son suficientemente buenos, ya que ofrecen un buen apoyo y una sujeción lateral aceptable. De forma alternativa también se pueden encargar los asientos deportivos. El acabado del interior es excelente, los materiales cumplen nuestras elevadas expectativas y el manejo de los instrumentos es muy intuitivo. Se puede decir que el Serie 5 Touring se encuentra entre los vehículos más atractivos, tanto por dentro como por fuera. Hasta la columna B, éste modelo es exactamente igual a la berlina. La zaga del Touring tiene el aspecto dinámico, potente y típico de la marca.
El consumo homologado más reducido
A cambio, el 520d ofrece un rendimiento que hace años hubiera resultado impensable en el segmento de los diésel. En vacío y sin equipamiento, algo que ya le hace pesar 1.715 kg, el Serie 5 Touring acelera de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos y su velocidad máxima alcanza, al igual que su predecesor, los 220 km/h aproximadamente. En lo que respecta al peso debemos decir que BMW lo ha aumentado, al igual que hiciera ya con la berlina, y esto a pesar de que puertas, capó y aletas están fabricados en aluminio. En total, el nuevo Serie 5 Touring pesa unos 100 kg más y este gran peso se nota al conducir. El Touring tiene un comportamiento sumamente estable y, al mismo tiempo, nos sorprende por su gran manejabilidad. Nuestro vehículo de prueba, un 520d, disponía, una vez más, del sistema de amortiguación adaptativa, algo que no se ve mucho en la versión básica. Con él, el conductor puede elegir entre los modos de conducción Comfort, Normal y Sport. El cambio del reglaje es perceptible, aunque ninguna configuración reacciona de forma realmente perfecta, tal y como cabría esperar de los chasis estándar de BMW.
El precio más asequible es el del 520d, es decir 44.420 euros, aproximadamente 3.000 euros más que la berlina. Por este precio dispondremos del que probablemente sea el mejor motor diésel de cuatro cilindros, así como de un equipamiento básico suficiente. Éste incluye, junto con los habituales elementos de seguridad, una radio CD, luces de conducción diurna, asientos calefactables parcialmente eléctricos, volante de cuero, climatizador, sensor de luz y lluvia, Tempomat y llantas de aluminio de 17". Nuestra recomendación en cuanto a los extras es el cambio automático de ocho velocidades, incluso si (de momento) debemos renunciar a la función Stop-Start y el consumo aumenta 0,2 litros. Y, para terminar, algo que resulta imprescindible en el modelo familiar es el 'Paquete de maletero', aunque esto debería estar incluido en el equipamiento de serie.
Conclusión
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