En rueda de prensa, el sindicato denunció que dichos trabajadores arrastran condiciones "bastante precarias" desde hace tiempo, una situación que ve "grave" al tratarse de centros subvencionados que prestan un servicio social "importantísimo" a usuarios con autismo, enfermedades mentales o con otro tipo de discapacidades físicas o psíquicas y que sufrirán un "empeoramiento en la calidad" de la atención.

De este modo y tras un proceso iniciado en octubre de 2007 "con sólo 12 reuniones celebradas, lamentó un "resultado final decepcionante" que tendrá consecuencias en el salario, la jornada y las vacaciones del personal.

"Se ponen aún más limitaciones a la posibilidad de negociar acuerdos en otros ámbitos, como el autonómico, restringiendo los temas que son negociables y los que no", criticó.

Respecto al salario, la CIG ve "ridícula" la subida que se ejecutará "tras cuatro años sin actualizar" las cuantías, al quedar "muy por debajo del IPC" con subidas de un 1% para 2009, 2010 y 2011 —2% en 2008— sin contemplar "una Cláusula de Revisión Salarial".

Además, "se siguen poniendo limitaciones para que las organizaciones que no firmen puedan participar en todas las comisiones" y se modificó la redacción de algunos artículos "que afectan al personal", dando como resultado una "ampliación" de su jornada.

Por otro lado, "no se marca un protocolo rígido y claro" para demostrar las consecuencias de la aplicación de la Cláusula de Descuelgue, que queda "más abierta" y que supondrá "que cualquier centro o empresa pueda acogerse a la inaplicación de las condiciones salariales, no sólo alegando problemas económicos", sino con la "futurible posibilidad" de tenerlos.

Ante esta situación, la CIG-Ensino se comprometió a "volcar todos los esfuerzos" para iniciar un proceso que termine con la negociación de un Convenio propio y "gallego" para el sector.