El 22 de agosto de 2004, dos hombres armados y enmascarados entraron en el Museo Munch de Oslo, descolgaron 'El Grito' y la 'Madonna' y se los llevaron. A la salida, un tercer hombre les esperaba al volante de un Audi negro que, posteriormente, se encontró quemado en un barrio de la capital noruega.

Hasta el momento no existían más detalles sobre este misterioso robo que generó una gran polémica en la sociedad noruega ya que reveló las irrisorias medidas de seguridad que protegían la obra más importante del país.

Pese a la colaboración internacional y a las recompensas ofrecidas por cualquier pista, la investigación parecía estancada.

Las identidades de los seis detenidos se desconocen por el momento pero sí ha trascendido que cinco de ellos han sido acusados, además de por robo, de pertenencia a un grupo de crimen organizado por lo que podrían ser sentenciados a más de 17 años.

      NOTICIAS RELACIONAS