Además, en el debate de una interpelación, la portavoz de Hacienda del Grupo Parlamentario Socialista, María José Caride, evidenció que este plan no presenta "ninguna medida concreta, ni nueva", al tiempo que subrayó que tampoco cuenta con "un calendario concreto ni con previsión presupuestaria".

De igual modo se expresó su homólogo en el BNG, Fernando Blanco, para quien este documento pone de manifiesto que la Xunta "no tiene alternativa contra la crisis" y redujo el plan a un "mero sumatorio" de los presupuestos de los cuatro próximos años aunque con "un carácter claramente reductor" en cuanto a inversiones.

Frente a esto, Fernández Currás resaltó que el plan es "muy ambicioso" y, como ejemplo, puso en valor que Galicia terminará el año con un diferencial positivo de cinco puntos en cuanto a empleo en relación con la media española. A mayores, avanzó a los grupos que "cualquier sugerencia será incorporada".

Por último, el diputado del PP Alberto Sueiro criticó la "oposición preventiva" que realizan los grupos, principalmente el PSOE, y enmarcó esta actitud "apriorística" en su "estrategia de confrontación con el Gobierno gallego". "Son unos incrédulos muy poco bienintencionados", sentenció el popular.