El patrón mayor de Portosín (Porto do Son, A Coruña), Eduardo Carreño, aseguró hoy que la Guardia Civil investiga "desde hace años" el uso de explosivos por parte de los buques gallegos de cerco y enmarcó en esas pesquisas el operativo desarrollado en el puerto de Vigo.

El pósito de este núcleo coruñés, como aseguró su responsable en declaraciones a Europa Press, ha denunciado "con pruebas y datos" al Instituto Armado este tipo de prácticas que atribuyen a "más de 30 buques" del cerco —existen 186 barcos de esta modalidad en Galicia—.

Por ello, confió en que haya "más detenciones" por sostener que "hay más barcos implicados", aunque consideró que "durante unos meses" los supuestos infractores estarán "parados" a raíz de lo sucedido ayer. "Pero seguiremos denunciando", advirtió.

A este respecto, manifestó que la cofradía de Portosín, junto a otros pósitos y profesionales del sector, han contribuido a la investigación que dirige el Juzgado número dos de Cambados (Pontevedra).

Hay, sin embargo, —afirmó— más denunciantes "detrás" de esa investigación, pese a que el patrón mayor de Portosín sólo revela un mayor interés de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, dentro y fuera de la propia comunidad gallega, a raíz de los atentados del 11-M, dado el volumen de explosivos que venía utilizándose en Galicia.

"En Portosín no se usan explosivos desde hace muchos años", aseveró, al tiempo que recordó que los profesionales de esta población vienen denunciando su uso "desde hace 13 o 14 años". "Hay barcos que venían a nuestra zona a usa explosivos", señaló para precisar que estas prácticas llegaron a provocar enfrentamientos en el mar, "con abordajes, insultos y amenazas", incluidos.VIGO, CESANTES, REDONDELA,

Portonovo y camariñas

Los buques que utilizan explosivos proceden, según Carreño, de Vigo, Cesantes, Redondela, Portonovo y Camariñas y suelen faenar con ellos en distintas zonas ubicadas entre Fisterra y Corrubedo. "La cofradía denunció sus nombres a la Guardia Civil", señaló.

Después de la detención de varios profesionales del sector en Camariñas y su condena por este motivo, este tipo de prácticas se redujo en la Costa da Morte, indicó, aunque el área comprendida entre Fisterra y Corrubedo siguió viéndose afectada por buques procedentes de la zona de Vigo. "Lo sabíamos y lo denunciamos y parece que la Administración se puso manos a la obra", manifestó en relación a la operación de ayer.

Sospechas hacia el patrón mayor de vigo

Carreño aseguró que los profesionales del sector sabían que el patrón mayor de Vigo, José Antonio Tizón, empleaba explosivos para pescar, pese a condenar públicamente su uso y defender reiteradamente la lucha contra estas prácticas en la Federación Galega de Confrarías de Pescadores.

"Pero nosotros sabíamos lo que había", insistió, al tiempo que recordó que el antecesor de Tizón en el pósito olívico, Gonzalo Pérez, sufrió represalias recientemente después de haber denunciado en un medio de comunicación la situación en Vigo. "Le quemaron un aparejo del cerco en el muelle por hacer denuncias", afirmó.

Así, atribuyó a las amenazas el que en otras cofradías, cuyos responsables saben que hay barcos que usan explosivos —incidió—, no lo denuncien a la Guardia Civil.

Por el contrario, el vicepatrón de la cofradía San Francisco de Vigo, Julio Alonso, confirmó la "sorpresa y estupefacción" que reina entre los miembros del pósito tras conocer la noticia de la detención de su patrón mayor y de otras once personas.

Según explicó en declaraciones a Europa Press, "la idea era que este tipo de prácticas ya estaba erradicada" y afirmó que, incluso hablando con José Antonio Tizón de este tipo de cuestiones, "él siempre lo condenó y jamás admitió haber utilizado explosivos".

Práctica limitada al cerco y la sardina

Sólo los pesqueros del cerco recurren a este método ilegal para incrementar las capturas de sardina, única especie que concentra estas prácticas.

Según explicó el patrón mayor de Portosín, el uso de dinamita puede multiplicar por cuatro los ingresos que una embarcación registre en una jornada. A su juicio, ocurre igual que con los ciclistas, de los que algunos "se dopan" para obtener mejores resultados.

Antiguamente, los marineros recurrían a los explosivos para incrementar sus capturas. "El problema es que llegó un punto en que todo el mundo los usaba y llegó a faltar el recurso", expuso, al tiempo que recordó el paro biológico que se aplicó a la sardina.

Repunte en su uso

El responsable de la cofradía de Portosín atribuyó a la "dejadez" de la Administración el que se haya incrementado el uso de los explosivos, al sostener que ha aumentado el número de barcos que recurren a ellos, incluso entre los que antes no realizaban esas prácticas.

No obstante, operativos como el de Vigo o detenciones como las efectuadas en Camariñas hace tres años parecen generar un efecto disuasorio entre los posibles infractores. Así lo constató el secretario de la Asociación de Armadores de Artes Menores de Galicia (Asoar-Armega), Luis Rodríguez, quien aseguró a Europa Press que hará "unos seis años" que no se tiene constancia en los puertos de A Costa da Morte de este tipo de prácticas.

"Hace unos años atrás se solía comentar entre los marineros, pero de unos años para aquí no se oyen casos. Está claro que se redujo muchísimo", consideró, pese a explicar que, si bien los profesionales de artes menores también faenan de noche igual que los buques del cerco, al trabajar más cerca de la costa pueden no percibir todas las detonaciones.