En una entrevista concedida a Europa Press, el historiador Manuel Jesús Roldán afirmó que la obra surge como algo "novedoso", pues como decía Chaves Nogales "la ciudad tenía un problema y es que demasiada gente escribía sobre ella, lo que la convertía en una ciudad ombliguista". En esta ocasión, es una visón que "casi no se había hecho, esto es, mirar Sevilla desde "una visión erótica para buscar rincones, lugares, personajes de la ciudad y épocas del año de ésta a través de relatos breves y cortos".

Reconoció que en muchos aspectos la capital andaluza es "erótica", pues en ella caben muchos puntos de vistas y adjetivos. Así, existe una "Sevilla renacentista, romántica, romana, barroca, una Sevilla ultra moderna y ultra conservadora, una ciudad festiva y una serie, por lo que todo esto aplicado a la idea de erotismo o del sexo dan como resultado una especie de gran Kamasutra donde caben todas las posturas".

Entre los elementos eróticos, se quedaría con "lo oculto, aquellos lugares que no nos dejan ver lo que hay en el interior", así nombró "un convento, una casa de la que intuimos el patio interior y épocas de la ciudad como un Domingo de Ramos en el sentido de estreno, la feria". Asimismo, apuntó a "la mujer en Sevilla en cualquiera de sus personajes como la estrella de la ilusión de la cabalgata de reyes". "VOYEUR"

El libro, según señaló, tiene un sentido de "voyeur", pues "en lo oculto es donde está lo más sensual y erótico". Por lo que, añadió que la obra es una invitación para que los lectores aprendan a mirar que "todo lo que tienen alrededor puede ser erótico". En este sentido, apuntó "la vida cotidiana, la Semana Santa, la feria, el santoral del almanaque, la cabalgata de reyes, una cerveza en verano, una despedida en el metro o el carril bici". Los lectores han de mirar a la ciudad con "ojos de deseo", añadió.

Por su parte, el escritor y profesor Jesús Cotta afirma además del punto de vista histórico, costumbrista o artístico, Sevilla tiene "un potencial erótica" importante. Explicó que él contaba con algunos relatos eróticos breves que Roldán "sevillanizó", dándose cuenta que en la ciudad hispalense había "material erótico".

En este sentido, subrayó que han encontrado "rincones, personas, secretos, historias, fantasías y anécdotas para conocer la Sevilla íntima que se esconde detrás de las celosías", de las cuales se decantó por los Reales Alcázares y los rincones de algunos parques".

El libro, que se presenta hoy en Sevilla, recoge los relatos de Álvarez Quintero, Fernando de Herrera, Vicente Espinel, Fernando Iwasaqui, Juan Lamillar, Rosa García Perea, Francisco Robles, Francisco Correal, Eva Díaz Pérez, Javier Sánchez Menéndez, Emilio Durán, Jabo H. Pizarroso, o Manuel Grosso, entre otros.

Cotta manifestó a Europa Press que cada relato es "un tesoro personal que se le entrega al lector, dentro de los que hay una fantasía o historia que es una caldera interior del que la ha vivido", dijo. En este sentido, resaltó que "esa caldera, la sensualidad íntima, es el yo más alegre, fresco y natural". Si al "regalo íntimo" que se le hace al lector, se le sume "la calidad literaria", el libro resulta ser "un elixir extraordinario".