El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, anunció hoy una serie de medidas y recortes que permitirán al Gobierno regional ahorrar 80 millones de euros en los próximos seis meses y que se suman a la "política de austeridad" que el Ejecutivo castellanoleonés ha venido aplicando en el último año y que ha permitido "un ahorro de 535 millones".

Así lo anunció Herrera en su primera intervención en el Pleno de Debate de Política General que comenzó hoy en las Cortes y donde enumeró un total de 11 medidas de ahorro y contención del gasto como la congelación de la oferta de empleo público hasta 2013—excepto en los centros de Sacyl, servicios Sociales y Educación—, la reducción de un 20 por ciento de las aportaciones y subvenciones a las fundaciones o empresas públicas y la restricción de uso de coches oficiales, con la creación de una bolsa compartida en cada Consejería.

Además, Juan Vicente Herrera anunció como medidas de recorte la limitación de la contratación de personal interino y laboral, la unificación de la contratación de los servicios de telecomunicaciones; la implantación de un sistema de compra centralizada para el suministro de energía y medidas de ahorro y eficiencia energética; reducción de un diez por ciento de las transferencias a los entes públicos de la Comunidad; la reestructuración y reducción de las entidades instrumentales; la reducción de estudios y trabajos técnicos; la rebaja de los gastos de atención protocolaria y representativa y la reducción de todo tipo de campañas y actos institucionales de promoción en Castilla y León y en el exterior.

Este conjunto de medidas permitirá ahorrar a la Comunidad en los próximos seis meses unos 80 millones de euros que se sumarán a los 535 millones ahorrados en lo que va de año a través de la "política de austeridad" aplicada por el Ejecutivo castellanolonés a través de un menor endeudamiento, una nueva reducción del gasto corriente no social, la declaración como indisponibles de créditos equivalentes a los menores ingresos del Estado, la segunda congelación de las retribuciones de los altos cargos y la aplicación del recorte salarial a los empleados públicos, según enumeró el presidente Herrera.

Durante su intervención, que se prolongó por espacio de una hora y 18 minutos, el presidente de la Junta reconoció que "la crisis económica y financiera de alcance mundial" está prolongando "sus dramáticos efectos por tercer año consecutivo", lo que está provocando que en la actualidad se vivan "momentos difíciles" aunque Herrera comprometió "todos los sacrificios posibles y justos" de Castilla y León para responder al "esfuerzo nacional" reclamado por el Gobierno central para salir de esta situación.

No a la subida de impuestos.

Por otro lado, ante lo que Herrera definió como "un escenario de dificultades e incertidumbre", reconoció que es necesario "tomar decisiones" para afrontar la crisis y elegir alguno de los caminos posibles, como son el aumento de los impuestos, la reducción de gasto público con criterios de austeridad o priorizar los recursos.

Al respecto, el presidente de la Junta reiteró que la subida de impuestos "no es el camino porque disminuye la capacidad de colectivos ya afectados por recortes de ingresos o prestaciones públicas" por lo que se comprometió a que en Castilla y León se mantendrá el marco de beneficios fiscales—que este año suponen más de 321 millones de euros para 150.000 familias—así como reforzar la lucha contra el fraude fiscal, lo que permitiría a la Comunidad "un incremento del 5 por ciento en los recursos obtenidos por esta vía".

Por ello, Herrera optó por la política de austeridad que ya mantiene la Junta aunque se reforzará con las nuevas once medidas anunciadas hoy.

Durante su intervención, el presidente Herrera se refirió a lo que definió como "cuatro cuestiones estratégicas" y citó la necesidad de acordar entre las comunidades y el Estado las medidas que ayuden al mantenimiento del sistema sanitario para un uso más adecuado por parte de los usuarios; afrontar y solucionar los problemas de acceso a la financiación que tienen las Pymes ya que, según los datos que aportó, "nueve de cada diez empresas que intentan financiación siguen sin poder hacerlo"; buscar salida a la "la asfixia financiera" de las corporaciones locales que se verá agravada por la imposibilidad de acudir a nuevos créditos en 2011 y, por último, el futuro de los fondos procedentes de la Unión Europea.

Una vez expuestas estas cuatro cuestiones estratégicas, Juan Vicente Herrera aseveró que la Junta, además de por la austeridad, apostará por definir y priorizar los gastos "que mejor sirvan a los intereses generales de la Comunidad" y así enumeró una lista de siete prioridades que responden a un triple objetivo, salir de la crisis, garantizar los sistemas de protección social y dar respuesta a las características específicas de Castilla y León "en su dimensión rural y local"

Así, la primera de las prioridades es el apoyo al empleo por lo que Herrera asumió el compromiso de que en 2011 las dotaciones para el empleo "continúen siendo prioritarias"; la segunda prioridad es la competitividad y la innovación empresarial e industrial a través del impulso al II Acuerdo Marco de Competitividad, que cuenta con 415 millones y de destinar el 3 por ciento de los presupuestos del próximo años a I+D+i; la tercera prioridad son las infraestructuras productivas por lo que el próximo año se mantendrán las inversiones ya licitadas, incluidas las de carácter plurianual, y la cuarta prioridad es mantener el nivel de calidad de la sanidad pública y del sistema educativo incrementando el próximo año las inversiones hasta representar el 35 por ciento del gasto total.

La quinta prioridad del Gobierno de Herrera serán las políticas dirigidas a jóvenes, familias e inmigrantes a través del desarrollo de las medidas recogidas en la Agenda de Población; la sexta prioridad será la agricultura y la ganadería manteniendo los objetivos y recursos del Plan Integral de Desarrollo Rural 2007-2013 y la séptima prioridad es el mundo local para lo que la Junta elaborará un plan extraordinario de apoyo a los municipios menores de 20.000 habitantes y a las diputaciones que estará dotado con 90 millones y que se negociará como addenda al Pacto Local.

Juan Vicente Herrera reconoció, al final de su intervención, que se viven "momentos difíciles" pero se mostró convencido de que se puede afrontar esta situación "desde la estabilidad institucional y uniendo los esfuerzos de todos" al tiempo que reiteró su confianza en la capacidad de castilla y león "de sus ciudadanos, de sus instituciones y de su tejido empresarial y social".