De esta forma, la fundación realizará varios estudios de coyuntura económica para conocer la realidad de la región que se complementarán con los que ya efectúa periódicamente la Junta de Extremadura y cuyos datos son utilizados después para la toma de decisiones de cara a la dinamización de la actividad empresarial.

Medina explicó que como novedad estos análisis se llevarán a cabo no sólo entre empresarios, sino entre consumidores para conocer el comportamiento de estos en los momentos actuales de crisis en los que ha descendido el consumo privado. Además, se harán análisis comparativos con otras regiones españolas y europeas "para saber sobre qué debemos actuar", dijo.

Por su parte, Aguilar indicó que se trata de "optimizar los instrumentos" que se tienen "para no duplicar el esfuerzo humano y presupuestario" e incidió en la importancia de "tener información exhaustiva y rigurosa de cómo se producen los hechos económicos en Extremadura" porque a la hora de tomar una decisión "debe hacerse siempre desde la información rigurosa y no desde la intuición", dijo la consejera.

Todavía está por decidir la periodicidad de los estudios que será trimestral o semestral, y servirán para complementar los que ya se realizan desde el Instituto de Estadística de Extremadura, y para adecuar la política económica de la región a la realidad que se derive de estos análisis.

La formalización de este protocolo de colaboración no implica la generación de gasto para ninguna de las partes firmantes y tiene una vigencia de un año.