El Departamento vasco de Interior destinará una partida de cuatro millones de euros a adquirir nuevos uniformes para agentes de la Ertzaintza que desarrollan su labor en la calle, que dispondrán, a partir de finales de año, de prendas ignífugas y chalecos antibalas incluidos en la dotación oficial, según informó hoy el consejero de Interior, Rodolfo Ares.

En una rueda de prensa ofrecida en la base de la Ertzaintza, en Erandio (Bizkaia), Ares presentó el nuevo diseño y las características técnicas de los nuevos uniformes que, de manera gradual y progresiva, se van a ir implantando en la Ertzaintza, así como los nuevos distintivos correspondientes a escala y categoría profesional del conjunto de la Policía vasca.

Según explicó, el cambio de la ropa de trabajo afectará exclusivamente a los agentes que prestan servicio en la calle, en la actualidad a 3.500 agentes a los que se sumarán las dos promociones pendientes, mientras que el uniforme de oficina y de gala mantendrá los diseños actuales. Asimismo, precisó que las nuevas prendas se irán incorporando de manera progresiva, a partir de finales de 2010, "porque queremos optimizar los recursos en un momento de crisis" y explicó que las prendas que queden en stock en los almacenes de la uniformidad actual serán utilizadas por el personal de oficina".

Ares destacó que la nueva uniformidad "responde a una vieja reivindicación de la mayoría de los miembros" de la Ertzaintza que, según dijo, "querían tener uniformes que garantizaran más comodidad y más seguridad en el desarrollo de su trabajo". "Con este doble objetivo", añadió, Interior ha hecho "un gran esfuerzo para mejorar la ropa de trabajo, aportando una mayor exigencia técnica a los materiales con los que se van a confeccionar los uniformes".

Ares explicó que todas las prendas principales del uniforme de calle pasarán a estar hechas en materiales ignífugos que mantendrán sus propiedades durante toda la vida de la prenda. Además de comodidad y seguridad, "se han buscado tejidos que mejoren la protección frente a condiciones climatológicas adversas en las prendas exteriores", subrayó, para destacar que "se han incorporado sugerencias y modificaciones reivindicadas y avaladas por muchos años de experiencia profesional, aportadas por los diferentes ámbitos de la organización de la Ertzaintza".

El consejero de Interior quiso insistir en que se ha tenido en cuenta "la experiencia profesional de la gente que realmente es la que tiene que usar estos nuevos uniformes".

Ares señaló que, "recogiendo y dando respuesta a una vieja reivindicación de los sindicatos y de los miembros de nuestra Policía", se va a incorporar el chaleco antibalas de dotación oficial, por lo que, a partir de ahora, los ertzainas no tendrán que adquirir por su cuenta este elemento de seguridad y reclamar después una compensación económica. Además, el chaleco será revisado de forma periódica para asegurar que mantiene los niveles de protección exigidos.

Nuevas prendas

El nuevo cinturón ha sido diseñado con criterios ergonómicos para proteger la zona lumbar, permite soportar mejor los elementos anexos y resulta más seguro porque dispone de dos sistemas de regulación que impiden la apertura accidental o por parte de un tercero en un forcejeo. Los cambios afectan también a la funda de la pistola, facilitando la extracción y en el enfunde del arma, incorporando también un doble sistema de seguridad.

Ares indicó que, a petición de un gran número de agentes que prestan sus servicios en la calle, otro de los cambios "más significativo" en el uniforme de calle será la sustitución de la txapela por una gorra-bisera azul marino con el distintivo de rango, aunque la txapela roja seguirá formando parte de la Ertzaintza en los trajes de gala y en el personal de oficina.

El nuevo buzo, que sigue siendo azul noche, mejora los niveles de protección al fuego del modelo actual y presenta novedades que la convierten en una prenda más cómoda y práctica. Otro cambio es la sustitución del anorak por una cazadora corta, "que facilita la movilidad de los ertzainas dentro de los vehículos y les permite acceder con mucha mayor facilidad a los diversos elementos que tienen que portar en los cinturones".

La habitual camisa blanca, "que tenía dificultades para mantener su uso en el tiempo y de limpieza", se sustituirá por un polo de manga larga o corta, de color azul con hombrera roja y de material ignífugo, como también lo será el pantalón, que tendrá protección térmica. Tanto la cazadora como el polo llevarán en la espalda la palabra 'Ertzaintza' y también incorporarán el término 'Polizia'. En las prendas se incorpora en el pecho el emblema de la Ertzaintza y la ikurriña en el brazo.

También se incorporarán mejoras en prendas como el forro polar, el equipo impermeable, las botas o los guantes, todo ello con el objetivo de atender las peticiones de los agentes de un vestuario "más cómodo y seguro" para desarrollar su trabajo "en las mejores condiciones".

Tras afirmar que el nuevo vestuario ha sido fruto de "muchos meses de trabajo", dijo que el trabajo de selección de las nuevas prendas ha sido compartido con los representantes de los ertzainas y la Comisión de Seguridad y Salud Laboral ha sido la encargada de determinar las características de los nuevos uniformes, desde criterios técnicos y con especial atención a la seguridad. La mesa de Negociación de la Ertzaintza, de la que forma parte la representación sindical, dio después su aprobación.

Nuevos distintivos

En cuanto a los nuevos distintivos y grados de rango, Ares dijo que los nuevos modelos permiten su incorporación y retirada de las prendas "sin que éstas resulten dañadas", lo que no ocurría hasta ahora y era necesario solicitar nuevos uniformes al cambiar de rango.

Los nuevos distintivos ofrecen una nueva forma de establecer la escala y la categoría profesional, y también "mayor seguridad a los agentes, porque había algún elemento que se estaba utilizando para identificar el grado que podía dar lugar a problemas de seguridad".