Así lo anunció hoy el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, durante la visita que realizó a las obras, ejecutadas por Copsesa con un presupuesto de dos millones de euros y que estarán concluidas antes de fin de año.

De la Serna destacó la importancia de esta actuación "integral" en un barrio "tradicional, señero y emblemático", que supondrá, recordó, la renovación de los servicios y la regeneración urbana que afectará a aceras y calzadas.

Igualmente señaló que el Ayuntamiento ha contado con la participación de los vecinos, cuyas sugerencias se han tenido en cuenta para, por ejemplo, mantener los dos sentidos de circulación, aunque también ha sido objeto de críticas por parte de la oposición "a que invirtiéramos en esta avenida".

El alcalde informó que se ha procedido a la renovación completa de la red de saneamiento a través de un colector de PVC de 800 milímetros que se entroncará entre hoy y mañana, así como las conducciones transversales. También se acometerá la renovación de la red de abastecimiento, cuyas tuberías datan de hace 50 años.

En materia de urbanización, se respetará el arbolado existente, que se protegerá de los coches y embellecerá con nuevos alcorques; y se reordenarán las vías para que la configuración de la calzada, que es variable —en algunos puntos casi llega a los ocho metros—, tenga una disposición uniforme, lo que permitirá aumentar las aceras en algunos tramos sin modificar el aparcamiento.

Se mejorará la eficiencia energética con nuevas luminarias, lo que también aumentará la sensación de seguridad; y se aglomerará el vial y aceras, que tendrán nueva baldosa y adoquín para el aparcamiento.

"Hemos querido mantener la configuración de este eje de comunicación viaria haciéndolo más amable, cómodo y visitable", resumió De la Serna, quien mostró su satisfacción por el adelanto en las obras y que agradeció la paciencia de los vecinos, que al final se beneficiarán de "una nueva avenida ganada para el peatón".