Sánchez Pingarrón destacó que este era un compromiso del presidente de la Junta, José María Barreda, anunciado en el último Debate sobre el Estado de la Región, y el Gobierno regional "cumple sus compromisos porque la política de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha es realizar desde lo público todas las actuaciones que beneficien a los ciudadanos", según informó la Junta.

El objetivo del convenio es establecer una acción conjunta y coordinada entre el Gobierno regional y las administraciones locales para acometer determinadas obras hidráulicas que son competencia de los Ayuntamientos, pero en las que la Consejería de Ordenación del Territorio y Vivienda quiere colaborar, así como la Diputación provincial.

Según señaló el consejero, el Gobierno regional quiere colaborar con el fin de ayudar a los municipios "a cumplir con la función de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos" y al considerar que "impulsando la acción de los Ayuntamientos en sus competencias en agua se está contribuyendo al uso racional del recurso y a garantizar su utilización en cantidad y calidad".

Con la aplicación de este convenio, los Ayuntamientos podrán conseguir apoyo financiero y técnico para acometer la mejora y renovación de sus redes de distribución de agua en baja o para renovar sus redes de abastecimiento.

El convenio, con una vigencia de dos años, tiene una dotación de 10 millones de euros, de los que la Consejería de Ordenación del Territorio y Vivienda aportará el 70 por ciento y la Diputación provincial de Albacete cubrirá el 30 por ciento restante.

En el caso concreto de Albacete, en el convenio anterior se aprobaron 72 actuaciones que se han aplicado en 47 municipios. En cuanto a población, las actuaciones han beneficiado a 74.000 habitantes.

Del total de proyectos realizados en la provincia, 61 han sido para renovación de tuberías de abastecimiento, ejecución de bombeos o mejora de depósitos; mientras que 11 se han orientado a renovar las redes de saneamiento.