El ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, afirmó hoy que "el Estado autonómico no será perfecto hasta que las comunidades autónomas recauden sus impuestos y respondan de ellos ante los ciudadanos".

Blanco lanzó esta "reflexión" en un desayuno informativo organizado por Europa Press, admitiendo que tal vez sus palabras "darán que hablar". Preguntado sobre si las comunidades autónomas deberían recaudar todos los impuestos, respondió que hablaba de aquellos de los que se nutren las comunidades para financiar sus competencias.

"Esta hipocresía de que unos gastan y otros recaudan se tiene que acabar", manifestó el 'número dos' del PSOE, que insistió en que se tiene que acabar "la broma" de que los gobiernos autonómicos gasten y luego reclamen dinero al Estado como si éste "tuviera una fábrica de recursos ilimitada".

Las ccaa "a veces malgastan"

Según dijo, en estas semanas está viendo cómo en algunos territorios se dice que no se van a recortar las infraestructuras, mientras que "el ajuste afecta a todos y los recursos del Estado no son ilimitados". "No puede ser", resumió, que el ciudadano perciba que el Gobierno central pone impuestos y las comunidades y ayuntamientos "gastan y a veces malgastan".

En este sentido, defendió la decisión de varias comunidades socialistas de subir el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a las rentas más altas —desde los 60.000 euros en Extremadura hasta el umbral de 120.000 euros que plantean Asturias y Baleares—. "Desbarajuste no, a veces parece que no sabemos que vivimos en un estado autonómico con competencias descentralizadas", argumentó.

El psoe no ve "ni de broma" suprimir diputaciones

Por otro lado, Blanco insistió en que hay espacio "para abordar una reforma en profundidad de la Administración" y dejó claro que sigue preguntándose si tiene sentido que existan las diputaciones provinciales. Eso sí, precisó que es una "reflexión personal" y que el PSOE no tiene planes de abordar este asunto: "En mi partido lo de la supresión de las diputaciones no se ve ni de broma", reconoció.

Sin embargo, opinó también que, en contra de lo que dicen algunos dentro del propio PSOE, "constitucionalmente sí es posible" esta supresión, porque la Carta Magna recoge la existencia de las provincias, no de las diputaciones provinciales.

En todo caso, admitió que es una "reflexión compleja" y reconoció que hablar de suprimir las diputaciones tendría que ir acompañado de otras reflexiones sobre el "número de ayuntamientos" y sobre cómo administrar los recursos de los consistorios más pequeños o cómo mancomunar servicios.

Demasiado populismo en el debate

Blanco, que admitió que ninguna de estas ideas está cerca de plasmarse en planteamientos del PSOE o del Gobierno, explicó que sus palabras sólo pretendían "señalar el camino" de un análisis porque "la reflexión política está cargada de lugares comunes, de populismo" y de pocas reflexiones de fondo.

En este sentido, lamentó que "para algún partido" lo más importante sea "reducir el número de miembros del Gobierno" y que parezca que sólo con eso se reducirá el déficit, cuando lo cierto es que sería posible una "profunda reforma" de la Administración para hacerla "más eficiente y competitiva" e "introducir criterios de austeridad y racionalidad". "A ese debate yo me apunto y estoy dispuesto a hacerlo con quien quiera", añadió.