España dispone de más de 15.000 variedades de semillas tradicionales, en desuso, con un alto valor genético y que podrán permitir en un futuro combatir nuevas plagas que puedan surgir en el campo.

Así lo ha manifestado el director de Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), Manuel Núñez, que compareció ante los medios junto con el Secretario de Estado de Investigación, Felipe Pétriz, la consejera canaria de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Pilar Merino, y la directora del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias, Milagros Pérez, en La Laguna (Tenerife) con motivo de la celebración del IX Encuentro del Sistema de los INIA Iberoamericanos.

Núñez subrayó que si bien "el gran banco a nivel mundial es de reciente creación —en Noruega— a nivel nacional, en Madrid existe el centro nacional de germoplasma en donde se conservan en el orden de 15.000 variedades que no se están cultivando la mayor parte de ellas que no son eficientes desde el punto de vista cuantitativo pero sí cualitativo".

"No es un tema nuevo. Es un tema con tradición y solera pues lleva más de 30 años", defendió el director del INIA que aseguró que en este encuentro se han fijado que hay cuatro líneas de trabajo: la priorización de la seguridad alimentaria, el cambio, climático, garantizar la biodiversidad y la formación de formadores.

"Se han identificado como líneas prioritarias la seguridad alimentaria —es decir, garantizar el suministro— en un momento de demografía creciente y una limitación de terrenos aptos para cultivos agrícolas, también el cambio climático —es una amenaza que pesa sobre el sector agrícolas en particular— y también a medio o largo plazo nos interesa la biodiversidad para mantener la diversidad de cultivos de interés agrícola con vistas a combatir nuevas plagas y enfermedades que pueden surgir", aseveró Núñez.

"La dotación genética que tienen cultivos tradicionales que están cayendo en desuso pueden ser muy útiles para combatir nuevas plagas que puedan surgir en los próximos años", precisó el director del INIA de España que insistió que se está haciendo hincapié en la formación de formadores con el fin de desarrollar programas que se trasladarán y pondrán en marcha de forma conjunta con Iberoamérica.

La directora del ICIA, por su parte, reconoció que Canarias cuanta con un proyecto Interreg que abandera la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Tenerife para desarrollar un germobanco en el que se preservan ya semillas de papas o millo entre otros, con vistas a proteger la 'información' genética de cultivos tradicionales.

Un consorcio y un instituto de cooperación

Por su parte, Pétriz expuso que en este encuentro —que cuenta con la presencia de 21 representanes— se ha puesto sobre la mesa el Consorcio Internacional así como el Instituto de Cooperación Agrícola. "A nivel internacional se nos ha planteado cómo se está trabajando en un Consorcio Internacional y también en el Instituto de cooperación de Agricultura mostrando una coincidencia en el cambio de panorama global. Pocos ámbitos tienen tanta repercusión social como este", aseveró el secretario de Estado.

La consejera regional de Canarias valoró la importancia de un encuentro como el que se celebra en La Laguna. Recordó los acuerdos mantenidos y los vínculos que en materia de investigación se desarrolla desde Canarias con Iberoamerica. "Este es un acto que nos interesa mucho y tenemos un interés muy grande con las relaciones con Iberoamérica", defendió Merino que recordó la cooperación existente con estos países invitados por ejemplo en la lucha contra la mosca blanca.

En cuanto al nivel de investigación existente, Felipe Petriz, dijo que hay un alto rendimiento en esta materia según datos del Ministerio de Medioambiente, Medio Rural y Marino. "Desde el ministerio hablan de un alto rendimiento que es la suma de las instituciones universitarias y los centros de investigación, el ministerio ha de hacer un reconocimiento explícito a la labor que se está haciendo en Canarias", concluyó.