Éstas son las previsiones hechas por Comisiones Obreras y por el Defensor del usuario del metro, Eustaquio Jiménez, a la vista de los presupuestos para el año que viene.

Un billete sencillo: 1,10 €

Si se confirman, los abonos de transportes normal y joven para la zona A costarán a partir del 1 de enero 39,45 € y 29,90 €, respectivamente (ahora cuestan 37,15 y 24,45). Pero serán los billetes sencillos de autobús y metro los que sufrirán la mayor  subida, de un 10%, que nos obligará a desprendernos de 1,10 € para adquirirlos.

Aunque la Comunidad de Madrid se comprometió a «ajustar lo más posible» el aumento de tarifas, echó la culpa del más que probable encarecimiento del transporte público al alza de precios del petróleo y los carburantes, que afectarán a los autobuses de la EMT; y de la electricidad, que se aplicará al Metro.

Para justificar que se repita una subida del transporte como la sufrida el año pasado, que fue de un 6%, el doble del IPC general de ese año (3%), la Comunidad ha acusado al Gobierno central de reducir en 60 millones de euros su subvención.  La subida media del IPC del sector, en 2004, fue del 4,4%.

El PSOE asegura que la aportación estatal aumentará un 6,9% y que son el Ayuntamiento y la Comunidad quienes han decidido rebajar su gasto, que será un 3,4% y un 2,1%, respectivamente, menor que en 2005.

Un alza del 30%  en seis años

En el año 2000, cuando el PP tenía mayoría absoluta en el Consorcio Regional de Transportes, se impuso el llamado ‘tarifazo’, que suponía una subida de los precios del transporte público colectivo en un 7,3%, superando el 8% para la mayoría de los ciudadanos. Esta subida es la más alta que se ha producido en la región desde que se constituyó la Comunidad de Madrid, en 1983. La inflación prevista para el año 2001 era del 2%, por lo tanto el transporte sufrió un incremento del 400% sobre el IPC previsto por el Gobierno. En los últimos seis años, los precios del transporte público madrileños han subido un 30%.