El certamen de la asociación vecinal, cuya cuarta edición se fallará el próximo mes de enero, pretende involucrar a la ciudadanía en el desarrollo de la ciudad, pero también a los políticos. De hecho, los proyectos ganadores se remiten tanto al Gobierno local como a la oposición para que los apoyen. Un respaldo inexistente desde María Pita en el caso del plan de la Falperra.

Héctor Francesch, vecino de este barrio –ubicado entre Cuatro Caminos, Juan Flórez y la ronda de Nelle–, elaboró un proyecto en el que se recogían carencias como la falta de jardines, de juegos infantiles e incluso de mobiliario urbano. En su estudio denunciaba una situación de abandono que continúa, pese al notable resurgimiento inmobiliario.

Un tapón en una zona en auge

Pese al abandono que sufre el barrio, inmobiliariamente está en pleno auge. Constructoras y promotoras se están encargando de cambiarle la cara a la zona a golpe de nuevos edificios. Unos inmuebles que comparten escenario con las numerosas casas en ruinas que existen en el barrio. El caso más llamativo es el de un grupo de viviendas que invade la calzada de la propia calle Falperra. El Ayuntamiento las derribará el próximo año para construir, posiblemente, un jardín.