Estos datos se recogen en un registro que sirve para mantener controles y vigilancia sobre estas personas, ya que el manejo de este material es perjudicial para la salud humana. La inhalación de sus fibras puede provocar enfermedades respiratorias y cancerígenas.

Según recordó el director general de la Junta, el uso del amianto ya está prohibido en las nuevas construcciones pero hay edificios antiguos que todavía conservan en sus estructuras este elemento mineral.

Para su manipulación, está elaborado un plan que especifica cuáles son los pasos a seguir para su manipulación y su posterior eliminación sin que supongan un coste en la salud de los trabajadores. "En principio sólo existen riesgos si se inhalan sus fibras", añadió Miguel Ángel Díez.

Con este fin, para un correcto manejo del amianto, la Junta desarrolla una serie de actividades informativas por la Comunidad. En esta ocasión, hoy tuvo lugar en el Parque Municipal de Bomberos de Salamanca la última cita de este tipo en la provincia salmantina.

En ella estuvieron presentes trabajadores municipales que pueden estar en contacto con el amianto o dirigir actuaciones en las que puede aparecer este material. Por este motivo, se les indicó cuáles son las precauciones necesarias para evitar su inhalación.

Junto al director general de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales de la Junta, estuvieron en la jornada de trabajo otras autoridades como el concejal de Fomento del Ayuntamiento de Salamanca, Salvador Cruz.

Actualmente, el registro de la Administración regional señala que hay 129 trabajadores en la provincia de Salamanca que han estado expuestos a este elemento que se utilizaba en épocas pasadas para las construcciones.