Eusko Alkartasuna y la izquierda abertzale suscribieron hoy un acuerdo de bases para trabajar a favor de la creación de un Estado vasco independiente mediante el impulso un "proceso democrático", que exige "un compromiso firme y definitivo por el uso en exclusiva de vías pacíficas y democráticas" y la defensa de los derechos humanos.

Ambas formaciones recogen esta apuesta en un documento presentado hoy, en un acto conjunto celebrado hoy en el Palacio Euskalduna de Bilbao, con el lema 'Lortu Arte (Hasta conseguirlo)'. El texto no recoge ninguna mención expresa a la ETA, pero sí señala que "el conflicto político ha traído violencia y, por desgracia, las expresiones de violencia y el sufrimiento siguen presentes".

El documento, abierto al resto de independentistas, asume los denominados Principios Mitchell "como base para un proceso de diálogo multipartito que aborde de forma integral una solución política negociada".

El citado "proceso democrático" se pretende abordar desde el compromiso "con el uso de vías exclusivamente políticas y democráticas y la defensa de todos los derechos humanos", lo que hace "prioritario superar cuanto antes una realidad de múltiples violencias, ofreciendo a la sociedad vasca un futuro sin sufrimiento y sin vulneración de derechos".

El acuerdo de mínimos entre izquierda abertzale y EA compromete a las partes a "compartir y gestionar una unidad de acción" que "deberá ser profundizada" en el futuro.

En este sentido, en la concreción de la deseada "acumulación de fuerzas independentistas", se apuesta por "impulsar fórmulas electorales que permitan esa acumulación y el desarrollo de los objetivos marcados en el presente acuerdo".

"conflicto político"

EA y la izquierda abertzale creen que "la raíz del conflicto que padece Euskal Herria es política y, por tanto, necesita de una solución política", que trate de evitar "la negativa estructural a que la ciudadanía vasca sea dueña de su destino".

"El conflicto ha traído violencia y, por desgracia, las expresiones de violencia y el sufrimiento siguen presentes. Es voluntad de quienes firmamos el presente acuerdo la superación del conflicto político y la desaparición definitiva de la violencia. Esa es nuestra prioridad. Para alcanzar dicho objetivo, creemos necesario impulsar un proceso de profundización democrática y llevarlo a su pleno desarrollo", agrega.

Este proceso democrático "exige" un "compromiso con el uso de vías exclusivamente políticas y democráticas y la defensa de todos los derechos humanos" superando "cuanto antes una realidad de múltiples violencias, ofreciendo a la sociedad vasca un futuro sin sufrimiento y sin vulneración de derechos".

De igual modo, el proceso democrático "en marcha" precisa del respeto a los derechos de manifestación, asociación o libertad de expresión, por lo que se deberá derogar la Ley de Partidos y otras medidas que "buscan el castigo sin medida" a los presos de ETA, que "deberán ser traslados a las prisiones de Euskal Herria".

Tradiciones "distintas"

El texto, titulado 'Bases de un Acuerdo Estratégico entre Fuerzas Políticas Independentistas', reconoce que EA y la izquierda abertzale proceden de "tradiciones, experiencias y actuaciones políticas distintas e, incluso, en ocasiones muy contradictorias", que se han encontrado ahora porque es "tiempo de priorizar compromisos convergentes y avanzar en los anhelos y necesidades de la mayoría de la sociedad vasca", que desea abrir "una nueva fase política en el proceso hacia una Euskal Herria independiente, progresista y de izquierdas".

Por tanto, Izquierda abertzale y EA reiteran que los actuales marcos jurídico-políticos están "agotados", lo que hace "imprescindible un cambio político sustentado en el reconocimiento nacional y respeto a la voluntad popular", demanda "mayoritaria" que "sigue enfrentada a la cerrazón antidemocrática de ambos estados", muestra "de la debilidad estratégica de los estados ante un pueblo firme en su conciencia nacional y exigencia de derechos democráticos".

"Nuestro objetivo es que este pueblo sea libre, viva en paz, y sea dueño de su destino para poder construir un nuevo modelo de sociedad basado en la justicia social y en la paridad entre hombres y mujeres", añade.

Respecto a la relación entre la izquierda abertzale y EA, el documento indica que debe existir "respeto entre las partes" y "confianza mutua".

Asimismo, el texto señala que el ámbito de actuación es "Euskal Herria", es decir, Euskadi, Navarra y el País Vasco-francés entendidos con "dimensión nacional" pero "siendo conscientes de los distintos ritmos en los diferentes territorios y marcos de decisión"

Respecto a Navarra, comunidad en la que "el proceso político derivado del Amejoramiento ha tenido como objetivo secuestrar la voluntad de los navarras, eliminando la más mínima opción de decidir sobre un proyecto común para Euskal Herria", se desea alcanzar "un nuevo escenario que no ponga límite alguno a la voluntad de la ciudadanía navarra".

En cuanto al País Vasco-francés, que sufre "una situación insostenible" por la falta de "reconocimiento alguno por parte del Estado francés", se apuesta por "la configuración de una autonomía para estos tres territorios".

Objetivo estratégico

El "objetivo estratégico" es la constitución del Estado vasco independiente, en "un escenario internacional pleno de interdependencias políticas y económicas", porque el "pueblo vasco necesita de todos los instrumentos a su alcance para poder desarrollarse en todos los ámbitos sin límite alguno".

"Euskal Herria está dispuesta a compartir su soberanía con otros pueblos en la construcción de la futura Europa, pero primero debemos ser soberanos ejercitando democráticamente nuestro Derecho de Autodeterminación. Desde la subordinación no es posible construir nada en común. Por eso afirmamos que la constitución del Estado vasco no va contra nadie. No queremos muros en el Ebro o en el Aturri. Queremos establecer relaciones de igualdad con otros estados, pueblos y naciones desde el desarrollo en todas sus dimensiones de un proyecto nacional vasco", añade.

Derecho a decidir

En el camino hacia el Estado vasco, las "nuevas estructuras jurídico-políticas" que sustituyan a las actuales deberán "garantizar el derecho a decidir" en cuestiones como "el problema de la división territorial" o "la independencia u otra fórmula de relación con los estados español y francés".

Dichas "nuevas estructuras jurídico-políticas" serán creadas desde "el diálogo y la negociación", siempre contando con el "indispensable refrendo de la ciudadanía a cualquier propuesta resultante", que los estados español y francés "deberán asumir", realizando las consiguientes modificaciones legislativas.

Modelo de sociedad

Desde las referencias mencionadas, "solución del conflicto, nuevas estructuras jurídico-políticas y Estado vasco", izquierda abertzale y EA también trabajarán por la "democracia participativa", la justicia social, el desarrollo sostenible, la ordenación territorial, la paridad de género, el euskera como "lengua nacional del país y elemento de la identidad de nuestro pueblo", la educación, la salud, la nacionalidad y la ciudadanía.

El documento conjunto fue presentado hoy en el Palacio Euskalduna, en un acto con numerosas actuaciones musicales y de danza, a cuya finalización procedieron a su firma varios representantes de EA, encabezados por su secretario general, Peio Urizar, y de la izquierda abertzale, como Rufi Etxeberria, Jone Goirizelaia o Txelui Moreno.

También acudieron para expresar su respaldo miembros del Sinn Féin, de N-VA, del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional, del Frente Popular por la Liberación de Palestina y representantes de la Alianza Libre Europea.