El PSM de Palma lamentó hoy que la ciudad cuente con sólo tres zonas de escolarización "muy amplias", por lo reclamó que se hagan más y, por tanto, éstas cuenten con un tamaño más reducido, para evitar que alumnos muy distanciados geográficamente obtengan la misma puntuación a la hora de acceder a los centros y, además, conseguir un reparto más equitativo de la inmigración.

En declaraciones a Europa Press, el secretario general del PSM en Palma, Antoni Verger, consideró que el modelo actual "no es el adecuado" puesto que provoca "disfunciones a la hora de asignar los alumnos". Asimismo, reveló que la próxima semana remitirán un escrito a la Conselleria de Educación y Cultura en el que solicitarán el cambio del sistema.

En este sentido, recordó que antes estaba implantado otro modelo "mucho más adecuado" en el que había siete zonas y señaló que éste es el "más deseable", por lo que es el que plantearán al departamento de Educación. No obstante, reconoció que debe ser estudiado para comprobar si es necesario adaptarlo a la realidad actual de la ciudad.

Verger incidió la importancia que tiene en este debate el tema de la inmigración ya que muchos padres, a la hora de escoger centro educativo, además de la proximidad, tienen en cuenta los grados de inmigración. Así, se suelen decantar por la escuela concertada, al ser en estos centros donde el índice de alumnos extranjeros puede ser más bajo debido a los costes de, por ejemplo, los uniformes o las actividades extraescolares.

"La zonificación ayuda a no realizar un reparto equitativo de la inmigración", por lo que abogó por crear más demarcaciones para impulsar una verdadera integración de los inmigrantes e impedir la creación de guetos en las escuelas públicas.

Menos desplazamientos y contaminación

Según remarcó, tener el centro escolar cerca del domicilio de los menores permite que los alumnos se integren en el barrio, reduce los desplazamientos en vehículos motorizados potenciando, así, la movilidad sostenible, y ayuda a que los niños puedan comer en sus casas y tengan una alimentación más adecuada.

Asimismo, indicó que cuando los padres no pueden matricular a sus hijos en una escuela pública cercana se plantean hacerlo en una concertada que también esté próxima al hogar familiar. En este sentido, el PSM cree que la decisión de escoger colegio tendría que estar condicionada por otros factores como el proyecto educativo del centro, el profesorado, las actividades extraescolares que se ofrezcan y las características de las instalaciones o de los servicios.

La formación, que no busca "confrontar la escuela pública con la concertada", considera que se tendrían que minimizar las diferencias y trabajar para equilibrar la distribución de los recursos materiales y personales para que todos los centros estén en igualdad de condiciones. Además, aboga por que el factor económico no sea "tan determinante" para que no sean los centros concertados los que "seleccionen a sus alumnos" y se produzca un retorno a la escuela pequeña de barrio.