La Guardia Civil abrió una investigación por estos hechos hace unas semanas, y estableció un dispositivo de servicio para identificar, localizar y posteriormente detener a los responsables de esta actividad ilícita.

Fruto de las investigaciones, averiguaron que el chalet era propiedad de un varón, y que en el lugar cultivaba marihuana de forma ilegal para su posterior distribución y venta en la zona.

Ayer por la tarde, los agentes realizaron un registro en el domicilio y hallaron un total de 110 plantas de marihuana con todos los dispositivos necesarios para su cultivo como humidificadores o luces.

Igualmente, en la práctica del registro se ocuparon dos armas de fuego, una de ellas una pistola del calibre 9 milímetros y un revólver del calibre 22, ambas en perfecto estado de uso y con munición.

Por ello, detuvieron al hombre, de 46 años, como supuesto autor de un delito contra la salud pública, y otro de tenencia ilícita de armas. Las investigaciones continúan abiertas para lograr el total esclarecimiento de los hechos.