Agentes de la Policía Nacional han detenido en los municipios alicantinos de Torrevieja, Pilar de la Horadada, Orihuela y Beniel (Murcia), a un total de 12 personas, que formaban parte de un grupo especializado, que presuntamente robaban en domicilios y establecimientos comerciales, según informó hoy en un comunicado la Comisaría Provincial de Alicante.

Los ahora detenidos, de edades comprendidas entre los 23 y los 54 años y de nacionalidades argelina y marroquí, supuestamente accedían a las de la comarca alicantina de la Vega Baja y Murcia, provistos de armas y, tras intimidar a los moradores, robaban efectos de valor, principalmente joyas y pequeños artículos electrónicos.

Las investigaciones se iniciaron hace tres meses por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante en relación a diversos robos con intimidación cometidos en domicilios y establecimientos comerciales de la Vega Baja y Murcia.

El pasado mes de abril, una de las víctimas de este grupo denunció que, cuando circulaba en su vehículo con su pareja, observó a una persona tendida en el suelo en mitad de la carretera.

La pareja se apeó del coche con la intención de prestarle auxilio y de forma súbita aparecieron otros dos individuos armados con cuchillos. Después de ser amenazados, les introdujeron en el asiento trasero y les llevaron a un descampado cercano donde los dejaron maniatados. El grupo les robó el vehículo y una tarjeta bancaria con su número 'Pin'.

Tras diversas pesquisas, los agentes identificaron a dos de los máximos responsables de la banda. Además, constataron que utilizaban para cometer los robos un turismo que robaron en Almoradí (Alicante).

Posteriormente, la Policía averiguó el 'modus operandi' del grupo desarticulado. En un escalón inferior se encontraban otros integrantes de la organización, cuya misión era la de localizar viviendas susceptibles de ser robadas.

Además, estudiaban los hábitos de sus moradores —horas a las que se iban a dormir o situación económica—, así como el número de personas que ocupaban la vivienda.

Una vez seleccionado el objetivo, preparaban el asalto. Para ello, valoraban el número de integrantes de la banda que debía participar en la ejecución del robo, así como los medios materiales que precisaban —escopetas, pistolas o armas blancas—. Para desplazarse hasta el lugar donde iban a actuar, utilizaban vehículos robados con anterioridad.

El pasado 8 de junio, la Policía tuvo conocimiento de un robo perpetrado en la localidad murciana de Jumilla, que coincidía con la forma de actuar del grupo ahora desarticulado. Cuatro individuos, armados con una escopeta de cañones recortados, una pistola y una catana, entraron a robar al domicilio de un empresario de Jumilla y, uno de ellos efectuó un disparo que alcanzó a otro de los ladrones en un costado.

Los miembros del grupo trasladaron al herido al Centro de Salud de Jumilla, y lo abandonaron en la puerta para que fuera asistido de las lesiones, pero posteriormente falleció como consecuencia de la gravedad de las heridas que presentaba.

Las indagaciones permitieron a los investigadores localizar el lugar donde residían los componentes del grupo, y un dispositivo desplegado en torno a sus domicilios permitió los arrestos. REGISTROS

Tras las detenciones y cinco registros domiciliarios, los agentes recuperaron, entre otros efectos, joyas, relojes, cámaras de fotos, teléfonos móviles, equipos informáticos y electrónicos, y bolsas con diferentes herramientas.

Los ahora detenidos, todos ellos con antecedentes anteriores, fueron puestos a disposición de los Juzgados de Instrucción de Torrevieja, Orihuela y Murcia, según la misma fuente, que precisó que las investigaciones continúan abiertas con el fin de determinar la procedencia de los efectos intervenidos, no descartándose nuevas detenciones.