El Gobierno rinde homenaje póstumo a dos guardias civiles de Melilla asesinados por ETA

El Gobierno brindó hoy un homenaje póstumo a los dos guardias civiles melillenses asesinados por la banda terrorista ETA, Juan Díaz Román y Antonio Molina Martín, ascendiéndoles de graduación.

En un acto celebrado en la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla con la presencia del general jefe de la IV Zona de Andalucía, Ceuta y Melilla de la Guardia Civil, el general de brigada Laurentino Ceña Coro, y el delegado del Gobierno en Melilla, Gregorio Escobar, se ascendieron a cabo a título póstumo a los dos agentes.

El guardia civil Juan Antonio Díaz Román, natural de la ciudad de Melilla, de 28 años de edad, casado y padre de tres hijos de corta edad, Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX), fue alcanzado el 29-04-1979 de pleno por la onda expansiva de un artefacto explosivo (dos kilos de goma 2), colocado en el primer piso de un bloque de viviendas en construcción, en la calle Olakua de la localidad de Oñate (Guipúzcoa).

Cuando el propietario del inmueble a media tarde del domingo, procedía a enseñar la vivienda a unos familiares procedentes de Vitoria, encontró un cartel en el que se leía: Ojo, no pisar artefacto explosivo ETA. Inmediatamente informó a la Guardia Civil.

Trasladados al lugar de los hechos un equipo de Técnicos Especialistas en Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil, tras comprobar la veracidad de dicho aviso; trataron inútilmente desactivar a distancia dicha carga.

Juan Antonio optó entonces por intentar neutralizarla manualmente, en el preciso momento que la manipulaba —una y cuarto de la madrugada— se activó destrozando el cuerpo del guardia civil, que fue trasladado al Hospital Militar de San Sebastián, en él quedó instalada la capilla ardiente. Posteriormente sus restos mortales fueron trasladados a Melilla, su ciudad natal.

Por su parte, el martes 17 de diciembre de 2002, cuando Antonio Molina Martín prestaba servicio de Seguridad Ciudadana junto a su compañero Guardia Civil Juan Aguilar Osuna, ambos destinados en el Puesto Principal de Collado Villalba (Madrid), se cruzaron sobre las quince horas y cincuenta minutos, con un turismo Ford Escort azul, MA 4823 CI, cuyos ocupantes les infundieron sospechas, colocándose detrás de dicho automóvil y realizando señales luminosas y acústicas para que se detuviera, lo que se produjo a la altura del Km. 38 de la A 6 (Madrid-La Coruña), sentido Madrid.

Los agentes descendieron del vehículo oficial (indicándoles que no descendieran) haciéndolo el guardia Molina por el lado del conductor y el guardia Aguilar por la parte del acompañante, cuando ambos agentes se encontraban a la altura del Ford Escort descendió el conductor del mismo esgrimiendo un arma y efectuando disparos sobre el Guardia Civil don Antonio Molina, mientras que la persona que ocupaba el asiento del acompañante efectuaba disparos, a través de la ventanilla, sobre el Guardia Civil don Juan Aguilar.

Ambos agentes desenfundaron sus armas, repeliendo la agresión. Como consecuencia del intercambio de disparos Molina (natural de Melilla, de 27 años de edad, soltero) recibió dos impactos de bala, uno a la altura del muslo de su pierna izquierda con orificio de entrada y salida y un segundo en el abdomen, a pesar de ser atendido por los servicios sanitarios que alertados se trasladaron a zona, como consecuencia de las heridas recibidas falleció.

El guardia civil Aguilar (natural de Baeza -Jaén-, de 26 años de edad, soltero) recibió un impacto de bala en su antebrazo derecho, mientras que el conductor del vehículo recibió dos impactos uno en el cuello y otro en el pecho; aún así, en los primeros momentos de confusión, ambos terroristas abandonaron el vehículo emprendiendo la huida, uno de ellos se adentró en el municipio, donde a punta de pistola secuestró a la conductora de un Renault Clio, después de obligarla a conducir durante 20 minutos, dejó que se marchara a unos 30 kilometros del lugar de los hechos. Siendo detenido con posterioridad, poco antes de las 22,30 horas en San Sebastián.

Durante el transcurso del incidente varios vehículos que circulaban en el mismo sentido de marcha se pararon, procediendo sus ocupantes a auxiliar a los heridos. Uno de los conductores que detuvo su vehículo era el guardia civil César Silos Lázaro, perteneciente al Destacamento de Tráfico de Collado Villalba, quien se dirigía junto a su esposa hacia Madrid.

Al observar el tráfico interrumpido descendió de su vehículo pudiendo ver a los dos guardias civiles sangrando en la calzada, quienes le indicaron que la otra persona que sangraba, vestida con ropa de paisano y que se dirigía hacia la mediana era una de las que había disparado por lo que se dirigió decididamente hacia él, a pesar de encontrarse desarmado y procedió a su detención por un supuesto delito de atentado contra agente de la Autoridad e informándole de sus derechos. Después lanzó el siguiente mensaje por la emisora: "Urgente para cota (central). Tiroteo en el kilómetro 38. Heridos".

Los heridos fueron trasladados a Centros Sanitarios. La otra persona que viajaba en el Ford Escort a punta de pistola paró un turismo y emprendió la huida, siendo detenido con posterioridad en San Sebastián (Guipúzcoa).

Con esta intervención se detuvo a dos miembros de ETA (Gotzon Aramburu Sudupe y Jesús María Etxeberría Garaicoetxea) que formaban parte de un "comando itinerante", y fueron identificados como los autores del atentado con coche bomba cometido el pasado día 3 de este mes en un aparcamiento situado en la plaza Alfonso XIII de Santander, y se evito la colocación de 10 paquetes explosivos y un coche bomba (con 90 kilos de dinamita y cloratita) que los integrantes del comando tenían pensado explosionar durante una macabra "campaña navideña" en centros comerciales y un edificio público de Madrid.

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