El director de la Oficina Española de Turismo (OET) en Berlín (Alemania), Manuel Butler, alertó hoy de que se ha detectado un "deterioro de la amabilidad" en los profesionales del sector turístico, lo que perjudica a la imagen que del destino tienen los visitantes alemanes, "que tienen una relación de amor con España".

Así, señaló, tras participar en unas jornadas sobre este mercado en Málaga, que la amabilidad es "clave", pero lamentó que "se haya deteriorado": "lo hemos detectado, en Alemania llevamos tiempo viéndolo y hay que trabajar para corregirlo".

Respecto a los motivos de este deterioro Butler señaló que cuando la sociedad mejora su nivel de vida "deja la amabilidad de lado", y añadió, además, que si el personal está a gusto en su puesto de trabajo "eso se transmite al cliente", lo que beneficia o perjudica a la imagen que se da del destino.

Manifestó en rueda de prensa que las posibilidades de la Costa del Sol son muy interesantes en el mercado alemán, y dijo que la demanda británica es tres veces superior a la germana, sin embargo, consideró que es una diferencia demasiado elevada, fundamentalmente por las "magníficas" infraestructuras con las que cuenta Málaga, como la nueva T3 del aeropuerto, "que ha duplicado las conexiones semanales desde Alemania", o las terminales para cruceros.

En este sentido, el presidente del Patronato de Turismo, Salvador Pendón, indicó que el germano es un mercado "fundamental" para la provincial malagueña. "Afortunadamente existe fidelidad del alemán con la Costa del Sol pero tenemos que seguir trabajando y esforzándonos en él", aseveró.OPTIMISMO

Según datos del organismo de promoción turística las expectativas sobre este mercado "no son malas". Así, destacó que en el primer cuatrimestre la actividad mejoró, aunque sí perjudicó la nube provocada por el volcán islandés; no obstante, agregó que en 2010 si no hay un crecimiento "sí habrá una estabilización" respecto a 2009.

Por su parte, el responsable de la OET en Berlín puntualizó que se espera que el número de turistas germanos hacia la Costa del Sol se incremente entre un tres y un cuatro por ciento al cierre del verano, a pesar del paquete de medidas de la canciller alemana Angela Merkel. "Los alemanes son pesimistas por naturaleza pero esperemos que no se contraiga el consumo y por eso somos moderadamente optimistas", aseveró.

Butler admitió que el pasado año se produjo el mayor "impacto" de la crisis, con un descenso en España del 10 por ciento de viajeros alemanes, con especial incidencia en Canarias y Baleares y en menor medida en la Costa del Sol. "Al alemán le afecta más la crisis en la mente que en el bolsillo", sentenció, al tiempo que aseguró que se está produciendo una "lenta recuperación".

Igualmente, apuntó que se deben incorporar al destino las experiencias y las vivencias. En definitiva, añadió, la "diferenciación que ofrece este territorio", así como toda la oferta complementaria existente. "Estamos en momentos de cambio, se ha tocado fondo y ahora hay una senda de recuperación pero hay que esforzarse", concluyó el responsable de la Oficina Española de Turismo en Berlín.