Las reiteradas advertencias del patrón del barco, Manuel Durántez, conocidas ahora por el Grupo Municipal Socialista, y anteriormente por otras instancias como la Policía y la Guardia Civil, dejan al descubierto, en opinión de los socialistas, serias irregularidades en el mantenimiento de la embarcación que ponen en riesgo su seguridad, así como la ilegalidad de su explotación como bar de copas, para el que no ha sido solicitada la correspondiente licencia.

En concreto, según consta en la documentación en poder del Grupo Socialista, desde la inspección inicial del barco por parte de la Dirección General de la Marina Mercante, el 1 de septiembre de 2003, no ha vuelto a realizarse ninguna otra comprobación de su estabilidad, que el propio certificado de francobordo, expedido en Vigo, exige anualmente.

De la misma fecha que el certificado de francobordo son el de arqueo, el acta de pruebas de estabilidad, que fija en 90 el número máximo de pasajeros, y el certificado nacional de seguridad del equipo, cuya validez terminaba en 2005.

Precisamente en 2005 es cuando el Ayuntamiento concede a la empresa propietaria del barco, Pronautur Río S.L., licencia ambiental para 'Paseos turísticos fluviales con bar en Río Pisuerga', considerándola actividad "no clasificada", y posteriormente, licencia de apertura de actividad exenta de calificación, que firma el propio alcalde.

Decena de actas de la policía municipal.

Sin embargo, el PSOE denuncia que desde hace meses, y sin la licencia municipal correspondiente, el barco funciona como bar musical cuando está atracado en el embarcadero de la Playa de las Moreras, de forma que, en sucesivas inspecciones, entre marzo y mayo de 2010, la policía municipal ha levantado una decena de actas, tanto de incumplimiento del horario de cierre de los establecimientos como de no presentación de la licencia para bar musical.

"Sorprendentemente, sin embargo, y a pesar de que consta el conocimiento de estas inspecciones y de las denuncias por parte del equipo de gobierno, este ha evitado adoptar decisión alguna para impedir la continuidad de esa actividad, manifiestamente ilegal, según recogen los documentos policiales", critican los socialistas.

Hace unos días, tras un incidente registrado durante un paseo del barco por el río, con varias decenas de niños a bordo, el capitán denunció ante el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil que las reformas efectuadas en la embarcación para la instalación del bar musical habían "variado el lastre de la embarcación y la configuración del habitáculo interior", añadiendo que el barco "no ha realizado las inspecciones técnicas de buques obligatorias", y que el aforo se había incrementado de los 90 pasajeros que tiene autorizado como máximo a 250, de forma que "los medios de seguridad no cubren ni parcialmente el aforo de la embarcación".

En su denuncia ante la Guardia Civil, Puente refiere que el patrón añadía que las aguas fecales se vierten "directamente al río", y preguntado sobre si estas modificaciones y la falta de estos elementos de seguridad constituyen "un riesgo para las personas que navegan en el barco", manifestó que efectivamente, lo son.

Simultáneamente, el propio capitán remitía una carta a la empresa propietaria de la nave, Pronautur Río, a la que se había dirigido ya en dos ocasiones anteriormente de forma verbal, advirtiendo de la necesidad de reparar y sustituir las palas tractoras de la embarcación, algunas de las cuales están rotas, y ocuparse del lógico mantenimiento del motor, cambiando aceite y filtro, para asegurarse la gobernabilidad de la embarcación.

Clientes grabados sin saberlo.

"Las irregularidades y la desidia municipal no terminan en esta retahíla de infracciones, puesto que hace poco más de un mes, y durante una inspección de la Policía Nacional, los agentes han comprobado la existencia de una cámara que grababa a los clientes en la zona reservada de baile del bar musical, en el interior del barco, sin que existieran advertencias en el entorno de su ubicación", apuntan los socialistas.

La citada webcam, origen de una disputa entre el patrón del barco (que solicitó su retirada) y la empresa que explota el bar musical, (que se negaba a hacerlo), no pertenecía a ninguna empresa de seguridad, de forma que consta también entre la documentación la personación en el barco un par de días después de los técnicos de la empresa Securitas Direct, instados a retirar varias pegatinas de la compañía que lucían en la cubierta, sin que hubiera contrato de seguridad alguno firmado con ellos.

Ante ello, el Grupo Municipal Socialista lamentó hoy profundamente que la "dejadez" de los responsables municipales haya permitido la deriva de este barco, un recurso turístico que, afirmó Puente, "siendo objeto del requerido mantenimiento y observando las normas, no tendría por qué dejar de pasear la imagen de nuestra ciudad por el río".

Así, el PSOE exigirá explicaciones al alcalde y la concejala de Turismo, responsables ambos de salvaguardar el cumplimiento de la normativa municipal por parte de empresas y ciudadanos, exigiendo responsabilidades y adoptando las decisiones oportunas en caso contrario, y moralmente responsables, asimismo, de la seguridad de los ciudadanos en la utilización de instalaciones que el Ayuntamiento vende como recursos turísticos de Valladolid en sus páginas web.