Clemente se expresó así minutos antes de participar en la reunión del Comité de Seguimiento del Programa, que se desarrolló en Arroyo de la Encomienda (Valladolid), donde destacó que supone una de las herramientas fundamentales para el sector agrario y el desarrollo rural con acciones de carácter estructural.

Durante la reunión se aprobó hoy el informe de 2009, que según la consejera permite sacar conclusiones "muy positivas" ya que se han gestionado 530 millones de euros, un 27 por ciento del total del programa y además la buena gestión permite ganar fondos y llegar a los 2.281 millones (de los que la Comunidad aporta 888,2), 7,5 más que inicialmente, lo que supone un 5,8 por ciento más.

Clemente indicó que de los 92 programas europeos que hay en diferentes regiones de Europa, hay 36 que corren riesgo de perder financiación por mala gestión, mientras que el de Castilla y León se encuentra entre los de mejor desarrollo con la mejor nota en gestión.

Esta incorporación se debe a que el Gobierno central no podía gestionar estos fondos adscritos a otro programa "por falta de capacidad", de manera que Castilla y León lo has solicitado, aclaró la consejera.

Destino de los fondos.

Con estos fondos se pretenden reforzar los recursos para apoyar la modernización de regadíos para ahorro de agua, mejorar la competitividad de las explotaciones agrarias y las inversiones para mejorar las comunicaciones viarias entre núcleos rurales.

Asimismo, se incorporan en esta modificación una ayuda específica para los productores de tabaco de Castilla y León, afectados por la modificación de la regulación europea de este cultivo y la posibilidad de que los grupos de acción local que desarrollan programas de desarrollo local endógeno puedan financiar iniciativas de industrias alimentarias presentadas por pymes y micropymes de la comunidad hasta un importe por proyecto individual de 25.000 euros.

La consejera recordó que se han incorporado nuevas medidas a la programación como las de carácter agroambiental, una dirigida a la alfalfa de secano de Tierra de Campos y otra para el girasol en secano en zonas de la Red Natura 2000, que beneficia a los agricultores de zonas cerealistas y esteparias.

Además, se incorporó una financiación añadida para reforzar medidas dirigidas a la modernización de regadíos y a materializar más compromisos agroambientales, incorporando una nueva medida para el ovino con aprovechamientos tradicionales. Además, se incorporan medidas incluidas en los nuevos retos europeos como las destinadas a la mejora de la competitividad del sector lechero, el uso eficiente del agua, la sustitución de combustibles fósiles y la reducción de emisiones de CO2.

De la misma forma, Clemente informó de la puesta en marcha, por una parte, de un sistema de evaluación continua de este programa, que se realizará por especialistas externos, y, por otra, de un grupo de trabajo para llevar a cabo su seguimiento ambiental del mismo, que evaluará la ejecución con la compatibilidad medioambiental.