Un acusado de secuestrar a su ex mujer dice que no recuerda nada y no la encadenó

F.P.S., acusado de un presunto delito de detención ilegal y otro de quebrantamiento de medida cautelar sobre su ex mujer afirmó hoy que no recuerda que se la llevara a la fuerza en un vehículo y la retuviera toda la noche atada a una cadena.

Durante la vista oral, el procesado explicó que el pasado 22 de enero sobre las 08,55 horas, iba a llevar a su hijo al dentista, pero pararon un momento en la casa de la madre, en Pedroche (Córdoba), porque quería verla, si bien él dejó el coche a 150 metros del domicilio, puesto que tenía una orden de alejamiento sobre ella.

Después de ese momento, el acusado dijo que ya no recordaba nada más de lo ocurrido, tan sólo que una vez que llegaron a un cortijo de Pozoblanco (Córdoba), dejaron el coche lejos y fueron hasta allí caminando los tres juntos. No obstante, sí precisó que él nunca encadenó a su ex mujer, tal y como manifiesta el fiscal en su calificación provisional, y que ella no quería irse.

Por su parte, la víctima contó que su hijo llamó a la puerta del domicilio, quien le aseguró que su padre no estaba cerca después de que ésta le advirtiera que no abriría si él se encontraba próximo. Así, abrió la puerta y aunque le pidió al menor que entrara, éste se negó y vio que de pronto se acercaba un vehículo en punto muerto.

En ese momento, los dos la empujaron y la arrastraron hasta que la metieron en un coche en dirección hacia el cortijo. Una vez allí, se acostaron los tres en una misma cama y él le encadenó una pierna con otra suya. Según dijo, la intención del procesado era convencerla para que volviera con él.

Posteriormente, a la mañana siguiente, salieron andando para esconderse en la espesura del monte para que no pudieran ser encontrados por la Guardia Civil, por lo que la mujer le dijo entonces que sí volvía con él y lo convenció para ir al juzgado y quitar la petición sobre la orden de alejamiento. El encartado accedió a ello y cuando se dirigían al cuartel de la Guardia Civil fue detenido antes de llegar.

Por su parte, el menor, que también testificó en la vista oral, dijo que su padre nunca la encadenó, que estaba arrepentido de lo que había hecho y esa mañana iba a entregarse a la Guardia Civil.

Por tales hechos, el fiscal pedía una pena de seis años de prisión, mientras que la defensa considera que los hechos no son constitutivos de delito y pide la absolución.

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