El Síndic de Comptes, Vicente Queralt, anunció hoy que el nuevo plan trienal 2011-2013 de la Institución planteará la realización de "fiscalizaciones completas de legalidad y cumplimiento de los ayuntamientos de las grandes ciudades". Se trata de un "avance" que ya estaba contemplado en el programa anterior pero que no se ha podido llevar a cabo "hasta que se ha dispuesto de los datos de los consistorios a través de la plataforma digital", explicó.

Queralt se expresó de esta manera durante el acto de toma de posesión de los Síndics de Comptes para estar al frente de la Institución los próximos seis años, junto con Marcela Miró y Antonio Mira-Perceval, explicó tras este que avance, "ahora queremos dar un paso más y, en lugar de hacer fiscalizaciones horizontales, queremos hacer fiscalizaciones completas de toda la gestión económica de los grandes y pequeños ayuntamientos", así como de las "entidades que componen el sector público local", apostilló.

El Síndic de Comptes explicó que el Plan Trienal 2011-2013 se basa en los principios de "respeto absoluto al interés general, la transparencia, la solidaridad y la subsidiariedad de la actuación de las entidades públicas" para que el ciudadano "sepa en qué se gastan sus ingresos" y, a partir de ahí tratar de alcanzar la limitación de los gastos y la optimización de los recursos.

Otro de los principios es el de la "inmediatez" en la labor de fiscalización y la presentación de los informes y, en tercer lugar, lograr una auditoría operativa de eficacia y eficiencia y economía, con el fin de ofrecer una información comparativa entre los indicadores de gestión, los objetivos presupuestarios previstos y los resultados de la misma. Igualmente, continuarán "profundizando" en la denominada "auditoría sin papeles" para lograr la "transparencia y agilidad" en la fiscalización administrativa.

Queralt mostró su preocupación por el control interno en el ámbito municipal, para ello, explicó que intentarán la rendición de cuentas del cien por cien de las administraciones locales y anunció, en este sentido que levarán a cabo "fiscalizaciones completas de legalidad y cumplimiento de los ayuntamientos de las grandes ciudades".

Por otro lado, preguntado por la denuncia del PSPV de los sobrecostes de 600 millones de euros en CACSA, que constan en el informe del Síndic de Comptes, Queralt subrayó que el Síndic de Comptes se expresa a través de los informes y, en concreto, los de las grandes empresas públicas "son muy exhaustivos, pese a que alguien no lo crea", apuntó. De este modo, continuó, dichos informes los puede utilizar cada uno "como pretende utilizarlos", lo que le parece bien", ya que "están ahí y están publicados".

"asignatura pendiente"

En cuanto a la nueva Ley de Régimen Local, a preguntas de los periodistas sobre la necesidad de eliminar las Diputaciones o fusionar ayuntamientos, el Síndic de Comptes señaló que la revisión del mundo local "es la asignatura pendiente todavía desde nuestra Transición". Aunque apuntó que se trata de "una cosa muy complicada", se mostró convencido que la nueva ley "puede abrir un debate para reestructurar el sector local en muchos aspectos, no sólo en la financiación, sino en la organización o actuación de las diputaciones", entre otras. Para Vicente Queralt, "es el momento oportuno de abrir este debate y espero que tenga éxito".

Por otro lado, inquirido por si habría que ampliar los planes de austeridad planteados por la Generalitat, el Síndic de Comptes respondió que se trata de una medida que revisarán "fundamentalmente a partir del año que viene", ya que los informes de la Institución fiscalizadora se realizan a año vencido. Por lo que estas medidas "serán valoradas el año que viene en la medida que han estado en vigor".

"Estoy convencido -añadió en este sentido_ de que habrá que formular una reestructuración del sector público autonómico y creo que el Consell está en ello. Ha hecho ya una primera fase y supongo que hará otra", concluyó.

Crisis económica

El Síndic de Comptes también se refirió a al actual crisis económica y advirtió de que las consecuencias de la misma son la "pérdida de confianza" del ciudadano en las instituciones por cuestionar "determinados aspectos que ya no tienen más marcha que hacia delante". En este sentido, añadió que la Administración autonómica "es la que es" y "puede pensarse que está sobredimensionada". No obstante, "no corresponde a los árganos de control analizar esto".

Otra de las consecuencias, que sí analiza la Institución, son la disminución de los ingresos y su repercusión en los servicios públicos. La función de la Sindicatura de Comptes es realizar informes "sencillos, amplios y concisos" para que el ciudadano sepa en qué se gastan los impuestos.

Por su parte, la presidenta de las Corts, Milagrosa Martínez, que presidió la toma de posesión de los Síndics junto con la Mesa de la Cámara, pidió la colaboración de las instituciones que son auditadas por la Sindicatura de Comptes para recuperar la "credibilidad" de los ciudadanos. Asimismo, destacó la profesionalidad de los miembro de la Institución fiscalizadora en su anterior etapa al frente de la misma.