El Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) redujo, en los cinco primeros meses del año, a 108 días el tiempo para resolver las solicitudes de ayudas de las empresas y a 46,2 el empleado, de media, para abonar los pagos, una vez constatado que se cumplió con la actividad subvencionada.

El conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, y el director xeral del Igape, Joaquín Varela, presentaron hoy los resultados relacionados con la tramitación y pago de las ayudas a las empresas en rueda de prensa, en la que destacaron que el tiempo para resolver solicitudes se redujo un 17%, en relación con el mismo periodo del año pasado, mientras que el de pago se recortó a "menos de la mitad", pues la media alcanzó los 100 días entre enero y mayo de 2009.

Guerra recordó que el objetivo de pago es que se ejecute en 45 días, en línea con el compromiso de la administración gallega de abonar los importes adeudados a los proveedores en mes y medio. "Vamos en muy buen camino y estamos ya en 46,2 días", dijo, por lo que afirmó estar "bastante seguro" de lograr esta meta a finales de año.

Además, explicó que se incrementó un 63% en número de solicitudes resueltas en los cinco primeros meses del año, al pasar de 2.711 en 2009 a 4.431 en 2010. Las peticiones de subvenciones pagadas se multiplicaron "por cinco" y alcanzaron las 5.490.

La inversión proyectada, por su parte, "se multiplica por más de diez", hasta alcanzar los 293,9 millones de euros y las peticiones de ayudas para grandes inversiones —las que superan los 500.000 euros— pasaron de cinco entre enero y mayo del año pasado a 38 en el mismo periodo de 2010 y "la línea es muy creciente", destacó el conselleiro.

Guerra expuso que las solicitudes proceden "de todo tipo de empresas", que trabajan en sectores como el forestal, el alimenticio, el metal o en construcción, y ubicadas "en las cuatro provincias".

Por último, el titular de Economía e Industria subrayó que el presupuesto con el que cuenta el Igape se incrementó en casi 40 millones entre 2009 y 2010, hasta llegar a los 345,9 millones de euros. "Pagamos más ayudas, más rápido y tenemos menos solicitudes esperando", resumió Guerra, que se declaró "satisfecho" con los resultados y afirmó que el objetivo es lograr un instituto económico más resolutivo, eficiente, atractivo, eficaz, ágil e inversor, que contribuya a recuperar la confianza en Galicia.

Inversiones en galicia

Guerra avanzó, además, que el Igape trabaja en la creación de una oficina, dentro de su estructura, orientada a captar inversiones extranjeras, aunque no especificó plazos para su constitución. Apuntó, al hilo de ello, que su departamento se fija como objetivo que el 20% de sus ayudas se destinen, al final de la legislatura, a la internacionalización, que dijo entender no sólo como la salida al exterior de empresas gallegas, sino como la entrada de proyectos de otros países.

En este sentido, afirmó que la Xunta trabaja para animar a inversores extranjeros y para lograr que se asienten proyectos nuevos en la comunidad, como el de una fábrica de baterías de litio. Respecto a este proyecto apeló a la responsabilidad para no desvelar más detalles de la negociación y señaló que el Gobierno gallego "trabaja intensamente" para que Galicia sea un territorio "adecuado para la inversión".

Por último, a preguntas de los periodistas, aseguró que el concurso eólico "va muy bien", a un mes de que se cierre el plazo para presentar proyectos y destacó que "no hubo problemas jurídicos". Reclamó, en cualquier caso, que el Gobierno central "clarifique" si se darán o no y cómo primas a las energías renovables.