Según informó en nota de prensa la Junta, el consejero de Salud y Bienestar Social valoró así de forma "muy positiva" el dictamen del Observatorio de la Dependencia de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, que sitúa a Castilla-La Mancha, junto con País Vasco, Aragón y Castilla-León, a la cabeza en la aplicación de esta norma, con la mejor nota en cuánto a la aplicación y desarrollo de esta norma estatal, con un 8,5 sobre 10.

Para Lamata, este resultado reconoce el esfuerzo de los profesionales castellano-manchegos que trabajan en el ámbito de la dependencia, así como los medios y el presupuesto aportado por el Gobierno de Castilla-La Mancha en un momento de dificultad económica como el actual para que la Ley de Dependencia se desarrolle de una manera adecuada en la región.

"Es el segundo barómetro consecutivo de este organismo independiente que nos coloca a la cabeza en la aplicación de la Ley de Dependencia y para todos los que trabajamos en este ámbito es un orgullo y, a la vez, un estímulo para seguir trabajando con la misma intensidad con la que estamos haciéndolo hasta ahora", aseguró el consejero.

Castilla-La Mancha es la tercera comunidad con mejor ratio total de prestaciones por persona atendida, en altas en la seguridad social de cuidadores no profesionales, en plazas residenciales adjudicadas o en número de solicitudes tramitadas; la segunda en teleasistencia o la cuarta en prestaciones y servicios reconocidos.

En la actualidad hay más de 32.600 beneficiarios, más de 41.000 prestaciones y servicios concedidos, más de 6.000 empleos creados, unas 8.000 altas a la seguridad social con una inversión diaria del Gobierno regional de unos 900.000 euros al día para su desarrollo.