Rubio se expresó en estos términos en un comunicado en el que recordó que en 1999 "se aprobó un acuerdo por unanimidad para la creación de un fondo para la financiación de los ayuntamientos y que, en aquel momento, se cifró en 350 millones de euros".
Sin embargo, según el socialista "después de diez años no se ha cumplido el acuerdo" y, por ello, el PSPV reclama "una deuda histórica que alcanza los 3.500 millones de euros" y que, a su juicio, "lastra de manera definitiva los recursos municipales necesarios para cumplir las competencias que los ayuntamientos tienen asignadas de manera obligatoria".
Además, los socialistas también exigieron que se pague la deuda viva "que asciende a 2.600 millones en proyectos comprometidos y pendientes de pago, según el documento de fiscalización global de las cuentas de los ayuntamientos hasta 2007". Asimismo, también solicitaron "que se abone el coste de las prestaciones de servicios que la administración local se ve obligada a realizar cuando es competencia de la Generalitat y que supone un 30 por ciento del presupuesto anual de los ayuntamientos".
En este sentido, el portavoz socialista afirmó que "en este caso no hay victimismo que valga, no pueden buscar un enemigo exterior" y lamentó que "la realidad es que muchos ayuntamientos de la Comunitat están asfixiados económicamente" porque el presidente de la Generalitat Francisco Camps "está encantado y feliz de conocerse, pero siempre mira hacia otro lado cuando los valencianos tienen problemas".
Por ello, criticó que Camps "ahogue sistemáticamente la economía de los ayuntamientos" y aseguró que "lo más lamentable es que ese dinero que debería estar a disposición de los municipios de la provincia para mejorar los servicios e infraestructuras de sus vecinos, se gasta en otros asuntos y no en mejorar el sistema productivo valenciano y en generar empleo".
Para Rubio, "el presidente del Consell ha abandonado a los ayuntamientos y ha hecho caso omiso de los acuerdos tomados por las asociaciones representativas de los municipios incumpliendo sus propios compromisos" por ello, consideró "lógico que el presidente de la Diputación, el Ayuntamiento de ayuntamientos, defienda los intereses de los alcaldes". "Rus tiene que salir en defensa de los municipios valencianos y reclamar lo que les corresponde" insistió Rubio.
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