El arrestado, un marroquí de 49 años edad, fue reducido por un policía local de paisano que estaba haciendo casualmente sus gestiones en esta entidad situada en la calle Primo de Rivera y otros dos agentes de una dotación de la Policía Local que fue avisada por su colega.

El atracador consiguió durante unos minutos hacerse con el control de la sucursal del Banco Santander al tomar como rehén a una clienta, a la que puso una navaja en el cuello, momento en el que el responsable de la entidad se ofreció para intercambiarse por la rehén.

En el transcurso del suceso, los empleados de la entidad colocaron dinero sobre el mostrador pero el ladrón no pudo salir con el botín porque fue interceptado en el interior de la sucursal por los tres agentes, uno de paisano y otros de una patrulla que fue avisada por el primero.

El individuo fue conducido hasta las dependencias de la Jefatura Superior de Policía donde se comprobó que se trata de un marroquí de 49 años de edad, al que se está tomando declaración antes de ser puesto a disposición judicial acusado de tentativa de robo con fuerza.

Por su parte, dos clientes, entre ellos la mujer que fue tomada como rehén, fueron atendidos al sufrir un ataque de ansiedad por los servicios de atención médica urgente del 061, que se desplazaron al lugar de los hechos nada más activarse la alerta por atraco.