La madre del menor de 12 años y 150 kilogramos de peso que presuntamente maltrataba a su familia en su domicilio de la localidad pacense de Villanueva de la Serena asegura sentirse "más segura", pero al mismo tiempo "dolida como madre" tras el internamiento de su hijo en un centro de psiquiatría infantil.

El menor, que fue denunciado por su propia madre tras protagonizar repetidos episodios de violencia en el ámbito familiar, fue trasladado, a instancias de la Junta de Extremadura el pasado 25 de mayo a un centro psiquiátrico de la localidad granadina de Motril, donde permanece aislado y en tratamiento especializado desde entonces, según explicó su progenitora, Samira Asaiz, a Europa Press Televisión.

Samira reconoce tener sentimientos "enfrentados" desde que falta su hijo en casa, aunque asevera que ahora todos en el domicilio están más seguros. "Me encuentro mal y bien. Contenta porque el niño está en buenas manos para que lo traten y corrijan su conducta", apunta, antes de concluir que "sufre" y se siente "mal como madre" por motivar que su hijo, que ya cumplió los 13 años, ahora no esté a su lado.

Al parecer, la Junta de Extremadura, según precisó, costeará el tratamiento del menor, que según dice "está en buenas manos" y en "buen sitio" para ser tratado de su problema de conducta y agresividad.

Agrede a otros niños en el centro

"Sólo deseo que se ponga bien", aseveró Samira, quien recordó los problemas de convivencia con su hijo, cada vez más frecuentes y violentos, debidos al agravamiento "de su trastorno de conducta".

Aunque aliviada y más tranquila por la distancia a la que se encuentra el menor, alejado de sus hermanas y sobrina, a las que también maltrataba presuntamente, Samira teme su regreso en periodos vacacionales. "Tengo miedo", asegura, ya que "puede tomar venganza" y entonces lo pagarán "carísimo", ella, sus dos hijas y su nieta.

"No estoy segura, porque antes cuando estaba aquí intentó tirar a su hermana por el balcón. A mi me empujaba, otro día quiso tirar la bombona por la escalera", detalló.

En el centro de Motril, el menor permanece aislado y sin comunicarse con su familia por recomendación de los especialistas, que han informado a sus familiares que siguen observando en él conductas violentas. "Insulta y pega a los niños", apunta impotente.

"Estoy contenta de que esté allí, es por su bien", observó Samira, al mismo tiempo que aseguraba que prefería "llorar por él ahora antes que sea tarde".

Tal y como recuerda Samira, el internamiento de su hijo ha sido posible gracias a la colaboración recibida por autoridades y asociaciones.

Una de las agrupaciones que más la ha apoyado, según destacó, es Compromiso con Villanueva, y desde este colectivo María del Carmen Sánchez García aseguró que tras "el terror" vivido en la casa de esta mujer marroquí el internamiento del menor supone una tranquilidad en este hogar.