En una nota, el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, valoró la subida de los precios en el mes de abril, si bien consideró que se trata de una evolución "insuficiente para la situación económica actual", que, en su opinión, refleja la "falta de responsabilidad" de algunos empresarios para crear empleo cuando más necesaria se hace esa medida.

Asimismo, el sindicato volvió a pedir cordura al Gobierno para que "no dinamite" la negociación colectiva, "sobre todo ante la incertidumbre de la reforma laboral anunciada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero", puesto que, según recordó el sindicalista, "la negociación colectiva y dentro de ésta las cláusulas de garantía salarial "son pilares fundamentales para que las familias puedan mantener su poder adquisitivo en época de especial dificultad para la ciudadanía".

El sindicato apuntó que la subida del IPC en el mes de mayo "no es una mala noticia porque no ha habido recesión y continúa la senda ascendente de abril, pero aún así resulta una evolución insuficiente para la situación actual de nuestra economía".

En ese sentido, Carbonero criticó la "falta de responsabilidad" de algunos empresarios y su falta de empeño por crear nuevos puestos de trabajo "cuando más necesario se hace", y les pidió que hagan un "esfuerzo" y un "ejercicio de responsabilidad" ya que, según CCOO, "fueron muchos los beneficios que obtuvieron en época de bonanza y ahora han optado por la vía fácil en lugar de reinvertir, al menos, parte de ellos".

Asimismo, el sindicato criticó que parte del sector empresarial "quiera aplicar las medidas del gobierno en sus empresas, rebajando el salario a sus trabajadores y trabajadoras". "Deberían tener un poco más de responsabilidad social", señaló Carbonero, al tiempo que recordó que CCOO seguirá luchando por la negociación colectiva y por la aplicación de los convenios colectivos.

Ante eso, Carbonero instó al Gobierno a "reflexionar ante la situación que se está generando", y le volvió a pedir "cordura" para que "no dinamite" la negociación colectiva, "sobre todo por la incertidumbre generada ante la reforma laboral anunciada".

Por su parte, el sindicato UGT-A recordó que, aunque no se hará efectiva hasta el 1 de julio, esta semana se anunció, por parte del Ministerio de Industria, el incremento en el recibo de la luz en torno a un cuatro por ciento, "lo que se traducirá, junto con el incremento del IVA, en un nuevo coste para las economías domésticas".

Para esta central sindical, la mejoría en determinados indicadores macroeconómicos "no está siendo suficiente para reactivar la confianza en el futuro de la economía española".

UGT-A recordó que el recorte de los salarios de los trabajadores de la función pública "ha provocado ya que la patronal pretenda reducir, en los mismos términos, el salario de los trabajadores del sector privado", ante lo que expresó su "oposición radical a la propuesta presentada esta misma semana por Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE, en estos términos ya que esta medida no hace más que reducir el consumo y, con ello, provocar nuevas reducciones del PIB y de la generación de empleo".

El sindicato espera que el documento definitivo que, sobre la reforma del mercado de trabajo, el Gobierno trasladará hoy contenga "una propuesta coherente que asegure los derechos de los trabajadores y fomente la contratación indefinida".

UGT-A consideró que "es el momento de apostar, más contundentemente que nunca, por la adopción de medidas que impulsen la salida de la crisis a partir de la generación de empleo, de forma que se consoliden los indicios de recuperación económica y, a su vez, contribuya a mejorar el nivel de calidad de vida de los ciudadanos".